En lo que representa la primera derrota de la coalición de centroizquierda Concertación desde el fin de la dictadura de Augusto Pinochet, el millonario derechista Sebastián Piñera ganaba este domingo la elección presidencial chilena con el 44 % de los votos, por lo que enfrentará en segunda vuelta al ex presidente Eduardo Frei.
Piñera, un derechista moderado, ratificó el favoritismo que le asignaron todas las encuestas previas para quebrar la hegemonía de la coalición de cuatro partidos que ha gobernado Chile en forma ininterrumpida desde 1990 cuando Pinochet abandonó el poder.
El ex presidente Frei (1994-2000) sólo alcanzaba el 30 % pese a recibir un fuerte apoyo de la actual presidenta Michelle Bachelet, la primera mujer electa jefa de Estado en Chile. quien finaliza su mandato con una impresionante tasa de popularidad que supera el 75 %.
Detrás de Piñera y Frei quedaron el independiente de izquierda Marco Enríquez-Ominami, quien obtenía un 19 % de los votos, y el comunista Jorge Arrate, con el 5%. El anuncio oficial de las 23H00 GMT detalló que se había escrutado el 59% de las mesas de votación para un total de poco más de 4 millones de votos válidamente emitidos.
Arrate ya dijo que apoyará a Frei en la segunda vuelta. No es el caso de Enríquez-Ominami, quien precisamente se lanzó como independiente porque no se le permitió participar en la primaria del oficialismo en que Frei fue proclamado como candidato, y que anticipó que esta misma noche hará "un importante anuncio de convocatoria a los chilenos a un camino que ha comenzado y que nadie lo detendrá".
Andrés Allamand, senador y uno de los portavoces de la campaña de Piñera, señaló que "mientras el árbitro no diga que se terminó el partido, hay que jugarlo hasta el final, pero ésta es una ventaja extraordinaria, y vamos a seguir trabajando con fuerza y humildad".
En la campaña de Frei se vivía un aire optimista. Jorge Pizarro, jefe de campaña, dijo que "esta elección, tal como lo predijimos tantas veces, se ganará voto a voto; sacamos más votos de los que decían".
Pizarro dio por hecho que por sus orientaciones de centro e izquierda, el oficialismo contará con los votos de Enríquez-Ominami y Arrate en segunda vuelta, y dijo que "se ha demostrado que el 55% de los votos están con un Chile libre y solidario. Las cuentas alegres de otros van a tener que guardárselas".
Unos 8,3 millones de chilenos acudieron a votar en una jornada marcada por la tranquilidad, una alta convocatoria -el voto es obligatorio- y el calor en la capital chilena, donde se concentra la mayor parte de los votantes.
Piñera dijo tras votar que "vienen tiempos mejores para Chile y muy especialmente para los que más necesitan un buen gobierno, los que están pasándolo mal y están sufriendo". Entretanto Frei señaló: "Aquí lo que se define son dos maneras, dos visiones de Chile. No queremos salto al vacío ni queremos vuelta al pasado. No creemos que las fuerzas del mercado y el dinero deben primar en una sociedad".
Por otra parte, varios analistas coinciden en que con la muerte de Pinochet, hace tres años, la Concertación perdió un importante factor aglutinante. En la elección de este domingo también se votó para escoger a los 120 nuevos diputados de la Cámara Baja y a 20 de los 38 senadores de la Cámara Alta.
Fuente: AFP.
