Es la segunda vez que Rebekah Brooks, exdirectora del dominical "News of the World" y del diario "The Sun", es detenida en relación al caso de escuchas ilegales, después de su arresto días posteriores a su dimisión de News International y ser puesta en libertad bajo fianza.
Brooks fue la mano derecha del magnate de la prensa Rupert Murdoch, dueño del imperio News Corporation hasta su renuncia en julio de 2011.
La Policía solo informó que además otras cinco personas fueron detenidas esta mañana -entre las que se encuentra el marido de la editora, Charlie Brooks- en distintos domicilios de Londres y el sur de Inglaterra por obstrucción a la justicia en relación con el espionaje cometido por el grupo News International.
Charlie Brooks, conocido entrenador de caballos de carrera, es amigo del primer ministro británico, David Cameron, del que fue compañero en el elitista colegio de Eton. El pasado día 1, Cameron calificó a Charlie Brooks como "un amigo mío de hace más de treinta años", cuando se divulgó que la pareja cuidó durante dos años una yegua que le prestó la Policía.
El "News of the World" fue centro de una gran polémica en 2011 al revelarse que "pinchó" durante años móviles de ricos y famosos, además de víctimas de terrorismo y miembros de las fuerzas armadas.
A raíz del escándalo, las fuerzas del orden llevan a cabo una investigación que tiene el nombre de "Operación Weeting", por lo que decenas de empleados del "News of the World" han sido detenidos y también varios del sensacionalista "The Sun". Según los medios británicos, Rebekah, de 43 años, fue arrestada bajo la sospecha de conspirar para obstruir la justicia.
En julio del año pasado, tras ser detenida e interrogada, Rebekah Brooks fue puesta en libertad bajo fianza varias horas después. Al margen de esta pesquisa sobre las escuchas, la Policía de Londres investiga el caso de los presuntos sobornos de periodistas a la policía a fin de obtener noticias exclusivas.
Por su parte, el mes pasado, James Murdoch, hijo del Rupert Murdoch, presentó la renuncia como presidente de News International en Europa para asumir otras responsabilidades de News Corporation en Nueva York, con lo que buscaría alejarse del escándalo.
A raíz de esto, el juez Brian Leveson lleva a cabo en la actualidad una amplia investigación sobre la ética periodística y la relación entre los medios de comunicación y la Policía.