Delivery de sushi, vino fino, catering y música para fiestas, clases de salsa y de merengue, son algunos de los caprichos que la infanta Cristina de España y su marido, Iñaki Urdangarin, habrían costeado con dinero proveniente de arcas públicas. Esto se suma a las cuantiosas cifras de dinero que Cristina e Iñaki destinaron a remodelación y decoración de su mansión, y por las que ya están siendo investigado desde hace meses.
Todo consta en un nuevo informe presentado al juez José Castro -encargado del caso por presunta corrupción que involucra a la pareja real- por el Grupo de Delincuencia Económica de la Policía Nacional de las Islas Baleares y publicado hoy por la prensa española.
El documento muestra las facturas de los servicios privados que contrataron Cristina e Iñaki (Duques de Palma) a través de su sociedad, “Aizoon”, que se nutría de los fondos que los gobiernos de Islas Baleares y la Comunidad Valenciana cedieron a Urdangarín (a través del Instituto Nóos) a cambio de servicios sobrefacturados.
Según estos documentos, la hija del rey Juan Carlos de España pagó a través de su empresa un total de 6.672 euros por catering para fiestas de cumpleaños, mientras que su marido abonó 707 euros por cursos de salsa y merengue, entre otros caprichos, que incluyen la organización de fiestas de cumpleaños para sus hijos.
La hija del rey -que ya es investigada por destinar fondos públicos a la remodelación de su lujosa mansión barcelonesa- abonó un importe de 1.400 euros a “Kate-Shima Nagata”, una empresa especializada en comida japonesa, para celebrar su cumpleaños el 13 de junio de 2007. El informe destaca además que el dinero de “Aizoon” se destinó, entre otros, a la “decoración con globos” (338 euros) y organización (480 euros) del cumpleaños de uno de los cuatro hijos del matrimonio.
Finalmente, según informa el diario Público, una de las facturas cobradas a Aizoon y analizadas por la Policía hacen referencia a Bodegas Baigorri, que facturó a la sociedad de los duques un total de 6.599 euros por la compra de cajas y botellas de vino fino, y a los 217,5 euros destinados al alquiler cables, un micrófono con pie, parlantes y otros elementos para la celebración de una gran fiesta.
Según un anterior informe, los duques llegaron a adquirir una estantería de 5.895 euros, un sillón giratorio por 1.552, una mesa de alumnio por 2.665, una alfombra 'little flowers' por 3.450, un 'pouf' de cuero por 968, diez sillas 'masai' de piel por 9.550, dos sofás por 10.143, un mueble-bar por 6.298 y dos cortinas de estilo japonés por 5.580, entre otros lujosos artículos para su hogar ubicado en el exclusivo barrio barcelonés de Pedralbes.
El juez Castro investiga desde hace más de siete meses la existencia de delito de blanqueo de capitales por parte de la Cristina de Borbón en la gestión de fondos “sucios” generados por su esposo. La incógnita judicial sobre la posible nueva imputación judicial o no de la infanta se resolverá dentro de pocas semanas.
(*) especial para Perfil.com
