INTERNACIONAL
ESPAÑA

La madre del ‘niño de la valija’ reveló la historia detrás del caso

JUSTICIA. Para Lucie Ouattara, su esposo “no es un criminal”.
| Cedoc Perfil

AGENCIAS
Madrid
La madre de Adou, el niño marfileño que fue descubierto en el paso fronterizo con Ceuta dentro de una valija, defendió ayer la inocencia de su esposo. El hombre, que se encuentra con prisión preventiva desde el 7 de mayo, “no es ningún criminal”, según afirmó su mujer, Lucie Ouattara. Ella explicó que el niño padece paludismo, una enfermedad que se transmite a través de mosquitos infectados, cuyo estado podría llegar a “agravarse si seguía en Costa de Marfil”. Según Lucie, la mala alimentación, la tristeza y el estrés pueden intensificar la enfermedad: “No quiere ir a la escuela y siempre pide vernos”.

Islas Canarias. El matrimonio, que reside hace tres años legalmente en Las Palmas de Gran Canaria, ya había podido llevar a uno de sus cuatro hijos con ellos. Ahora le habían pagado a una joven marroquí para que cruzara a su hijo por la frontera de El Tarajal de Ceuta, que divide Marruecos y el enclave español del norte de Africa. La chica había cruzado a pie por el control aduanero, pero los guardias civiles, al verla nerviosa, la obligaron a pasar su equipaje por el escáner, donde notaron al pequeño de 8 años. Apenas una hora y media después, los guardias descubrieron a un hombre que había cruzado la frontera a pie. Al interrogarlo, se dieron cuenta de que era el padre que iba a buscarlo para viajar luego a Canarias.
“Es una buena persona, quiere a sus hijos y ha trabajado mucho”, detalló su mujer.

Algo habitual. No son nuevas esta clase de historias dramáticas de ciudadanos africanos que quieren llegar a España, como sucede con las vidas que se pierden a diario en los viajes de los inmigrantes ilegales, a través del Mediterráneo.
De todas maneras, el caso de Adou volvió a poner luz sobre la desesperación de los padres a la hora de querer brindarles a sus hijos un futuro mejor, que los lleva a romper toda clase de límites.
“Esto es reflejo de las políticas que dificultan la llegada legal de los inmigrantes. Hay que ir al fondo, tener en cuenta por qué una persona decide poner en riesgo la vida de su hijo”, afirma Manuel Sobrino, vocero de Red Acoge.