INTERNACIONAL

La postración del papa Francisco

El Sumo Pontífice argentino presidió los ritos de su primer Viernes Santo en Roma. Galería de fotos

El rito empezó con la postración del Papa en silencio frente al altar y procederá con la adoración de la cruz.
| AP

El Papa argentino Francisco presidió este Viernes Santo su Vía Crucis, que se celebró en el Coliseo romano, como líder de la Iglesia católica, a la que quiere despojar de sus oropeles y acercarla a los más necesitados.

La ceremonia tuvo lugar en la basílica de San Pedro, con la liturgia de la pasión del Señor, que recuerda las últimas horas de la vida de Jesús. El rito empezó con la postración del Papa en silencio frente al altar y luego con la adoración de la cruz.

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Este quizá sea uno de los pocos actos de la Semana Santa de este año que lleva la impronta de su predecesor, Benedicto XVI, que había encargado las meditaciones al patriarca de la Iglesia maronita libanesa Bechara Rai y éste encomendó a dos jóvenes su redacción.

Se trata de una forma de destacar el drama que vive Oriente Medio, con la guerra de Siria, pero también la difícil coexistencia entre musulmanes y cristianos, el auge del islam y la huida de muchos cristianos de la región ante la persecución que sufren, en particular en Egipto.

El Jueves Santo, el Papa se desplazó a una cárcel de menores de Roma, "Casal del Marmo", donde ofició una misa ante medio centenar de jóvenes y lavó los pies a 12 de ellos en una ceremonia que conmemora la última de cena de Jesús con los doce apóstoles.

Arrodillado en el frío suelo sobre un simple paño blanco, Francisco lavó, secó y besó los pies de diez chicos y dos chicas, dos de ellos, de confesión musulmana, sacando esta simbólica ceremonia de su marco habitual, la suntuosa basílica de San Juan de Letrán.

"Quien está en lo más alto debe servir a los otros", "ayudar a los demás", les dijo el Papa argentino, trayendo al corazón de la Iglesia de Roma una costumbre que como arzobispo y cardenal Jorge Mario Bergoglio solía llevar a cabo en Buenos Aires.

Poco antes, en la misa crismal, ante 1.600 religiosos pidió que vistan una "humilde casulla" y se conviertan en "pastores con olor a oveja", en "pescadores de hombres" y sirvan a los "pobres", a los "cautivos" y a los "oprimidos".

El sábado, el Papa seguirá con el maratón de actos con la Vigilia Pascual, que celebra en la noche de Pascua la resurrección de Jesús. El Papa bautizará a cuatro adultos convertidos al catolicismo: un albano, un italiano, un ruso y un estadounidense de origen vietnamita.

El domingo celebrará en la Plaza de San Pedro la misa de Pascua ante decenas de miles de peregrinos y pronunciará la tradicional bendición "Urbi et Orbi" ("a la ciudad y al mundo").

Fuente: AFP