Arshin Adib-Moghaddam, profesor de la Universidad de Londres, es uno de los máximos expertos del mundo en política iraní. En diálogo con PERFIL, lamentó el derribo del avión ucraniano. “Fue otro evento evitable en la triste historia de los enfrentamientos irano-americanos desde la Revolución Islámica de 1979. Los inocentes están sufriendo a causa de la incompetencia de sus gobiernos, tanto en Irán como en Estados Unidos”, afirmó.
—¿Puede Irán tomar más represalias usando proxys para atacar a EE.UU.?
—La mayoría de los grupos vinculados al “eje de la resistencia” no son proxys, sino aliados de Irán con intereses estratégicos superpuestos. Una de esas preferencias está orientada a la “independencia regional”, una idea comparable a la que los chavistas en Venezuela profesan para América Latina. Es probable que estos socios de Irán aceleren lo que consideran el fin de la hegemonía estadounidense en Asia Occidental. Para ello, pueden llevar a cabo acciones militares y políticas, especialmente grupos ubicados en Irak.
Esto no les gusta a los autoritarios
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—Ha mostrado unidad después del asesinato de Soleimani. Incluso reformistas como el ex presidente Mohammad Khatami enviaron sus condolencias en un aparente reconocimiento del estatus de Soleimani como héroe de guerra. Es probable que los partidarios de la línea dura aprovechen estos sentimientos. Sin embargo, la sociedad civil iraní no puede ser sometida. Llamé a esta dialéctica orientada a la reforma y al cambio un momentum pluralista, que continuará hasta que la sociedad realice uno de los objetivos de la Revolución de 1979: una democracia que asegure los derechos civiles y la igualdad social.
