Según la Comisión de Investigación de Accidentes e Incidentes de Aviación Civil (CIAIAC) española, la tragedia del avión de Spanair que se estrelló el 20 de agosto al despegar en Barajas se podría haber evitado con un chequeo rutinario que recomendó el fabricante del aeroplano hace 20 años atrás.
La investigación preliminar, según consignó el diario El País, el MD-82 no llevaba desplegados los alerones que dan sustentación al aparato en el despegue, y el sistema de aviso no advirtió este desperfecto al piloto.
Precisamente a ese sistema de aviso hacía referencia a la recomendación del fabricante McDonell-Douglas (ahora Boeing), surgida hace dos décadas a raíz de un accidente en Detroit. Y si bien Spanair aseguró que comprueba el sistema, aclaró que lo hace antes del primer vuelo del día o cuando cambiaban los pilotos, y no, como señala el consejo, antes de cada despegue.
El borrador del informe de la CIAIAC, que describe lo que sucedió antes de la tragedia y ofrece recomendaciones acerca de la seguridad, arroja la hipótesis de una cadena de fallos, humanos o técnicos, que produjeron el accidente.
No sonó la alarma. De los 12 folios del informe sobre el accidente se desprende que la alarma no sonó pese a que el avión despegó sin flaps. Sin embargo, si el piloto hubiera comprobado antes del despegue el sistema de alerta, probablemente hubiese detectado el fallo.
"De acuerdo con el manual de operaciones de la compañía el sistema de alerta (TOWS) se comprueba antes del primer vuelo del día [...] Según esto, la tripulación del JK5022 realizaría la comprobación del TOWS al recibir ese día el avión en Barcelona, pero ya no volvería a repetirla en Madrid". "La comprobación del sistema previa al vuelo podría haber detectado un posible fallo", destaca el informe, según El País.
La tragedia de Barajas se podría haber evitado
Un chequeo rutinario aconsejado por el fabricante del aeroplano podría haber alertado sobre la falla que derivó en el accidente en Barajas.
