Chile vuelve a sucumbir ante una tragedia. Luego del terremoto que azotó al país a principios de año que dejó al menos 800 muertos, el choque que dejó 18 muertos hace apenas 20 días y de la odisea de los 33 mineros que permanecieron enterrados en Copiapó, al menos 83 personas murieron en un incendio en la torre cinco de la cárcel de la comuna San Miguel, según confirmó la Gendarmería chilena.
Periodistas chilenos le dijeron a Perfil.com que oficialmente aún no se informó qué originó el incendio. Según algunas versiones, el fuego se desató luego de una pelea entre presos en el cuarto piso. A las cinco de la mañana (hora local), las llamas habían copado las celdas.
Aún no se sabe la cantidad de heridos, aunque se presume que hay 14 reclusos en estado grave que fueron trasladados a diversos centros de salud. Los presos que lograron escapar a las llamas fueron alojados en un campo de deportes de la penitenciaría. Fuerzas especiales están rodeando el lugar para evitar fugas.
Según la Gendarmería, dentro de la cárcel de San Miguel había 1900 internos cuando en realidad la capacidad del lugar era de 700, según consignó TVN de Chile. Los reclamos de traslado de la cárcel y por la superpoblación del lugar empiezan a resonar en los medios chilenos, con críticas al gobierno.
"Estamos haciendo la identificación de los internos a través del Instituto Médico Legal", dijo en declaraciones ante la prensa el coronel Jaime Concha Sotos, a cargo del operativo en la penitenciaría. Agregó que luego brindarán otro parte de la situación. Familiares de los presos esperan que las autoridades brinden los nombres de las víctimas.
Según reportan los medios y la televisión trasandina, la tragedia sería la mayor de la historia carcelaria de aquel país. San Miguel es una comuna ubicada en el centro-sur del Gran Santiago de Chile, de predominancia residencial y de comercio.
