El tercero en la línea de sucesión al trono británico, el príncipe Harry, ha recibido una severa advertencia para que cambie sus hábitos nocturnos, lo que hace temer a los dueños de clubes por una caída de ingresos y a los fans de la familia por sus posibilidades de ver en vivo al joven, de 22 años.
Según publicó hoy el Daily Mail, el motivo de la medida son las preocupaciones de seguridad.
Según la prensa, el "príncipe de las fiestas" estuvo a punto de verse envuelto en una pelea frente al club "Mahiki", informó la agencia de noticias DPA.
La unidad de policía responsable de proteger a la familia real recomendó por eso a Harry que se mantenga lejos del ambiente nocturno durante un tiempo.
El príncipe es famoso por bailar toda la noche y generar con su presencia muy buenos ingresos a los locales.
Una de sus bebidas favoritas, a las que suele invitar además a sus amigos, es un cóctel de champán extremadamente caro.
El pasado sábado, Harry y sus acompañantes gastaron en el "Mahiki" 11.000 libras (unos 20.000 dólares), según el Daily Mail.
