Mantuvo a rajatabla una agenda frenética que lo llevó por Cuba y los Estados Unidos. Se lo vio entero y sin signos de cansancio. Sin embargo, el portavoz de la Santa Sede, Federico Lombardi, aseguró que el Papa sufre de la cadera y es sometido a sesiones “regulares de fisioterapia”.
“El Papa sufre de problemas en el movimiento de sus piernas. Algunos días está mejor que otros. Durante un viaje como éste, en el que debe desplazarse a menudo, está un poco fatigado físicamente. Es normal. Pero felizmente duerme muy bien”, indicó Lombardi.
Según se pudo observar en la gira histórica que encabezó por Cuba y Estados Unidos, Francisco camina de modo lento y cojea. Cuando sube o baja escalones cerca de un altar o en un atrio, uno de los sacerdotes que lo acompañan a menudo lo toma discretamente del brazo para ayudarlo.
Cuando partía de Nueva York hacia Filadelfia, se observó que el Papa tropezó en la escalera del avión aunque no llegó a caerse,
Para Lombardi todo esto es normal, en el sentido de que el pontífice de 78 años de edad "no corría" cuando fue electo en el 2013.