Los españoles todavía no salen de su asombro después de que una operación de cadera revelara un polémico y carísimo safari de caza del rey Juan Carlos en África. El incidente está provocando opiniones de toda índole entre la opinión pública y los políticos españoles. Algunos se plantean la abdicación del rey, a favor de su hijo Felipe, y otros directamente abogan por el fin del sistema republicano.
El caso también fue la comidilla de la prensa mundial durante toda la semana. Medios de uno y otro lado del Atlántico comentaron los detalles de la polémica levantada en España. Pero por si todo esto fuera poco, ahora se habla de un personaje que, hasta ahora, había permanecido en las sombras: la misteriosa alemana, rubia y hermosa, que pasa los fines de semana con el rey y que estaba con él en Botswana el día en que se quebró la cadera.
Diarios de prestigio en Europa reproducen ahora un controvertido artículo firmado por Gian Antonio Orighi y publicado el diario italiano La Stampa, en el que afirma que “en España hay dos reinas”. Se refiere, por supuesto, a Sofía de Grecia, la esposa del rey desde hace casi 50 años, y a Corinne Larson. El artículo abunda en detalles: “Nació en Ditzingen, y se ha vuelto de sangre azul gracias a su segundo matrimonio, en 2000, con el príncipe Casimir zu Sayn-Wittgenstein.
Antes de ese enlace, se había divorciado de Philip Atkins, con el que en 1992 tuvo una hija, Nastassia. Entre uno y otro matrimonio mantuvo una relación y llegó incluso a comprometerse con Muck, uno de los Flick, una familia que controla gran parte del imperio Mercedes Benz. "Hace años que vive en Madrid con sus dos hijas. Es la aristócrata que acompaña al Rey en los viajes y hasta lo representa en el extranjero”, agrega Orighi.
Empresaria, impulsora de campañas solidarias, con una intensa vida social y muy aficionada a la vela y la caza, Corinne pasa largas temporadas en España y se la vincula sentimentalmente con el rey desde hace años. Se dice que se conocieron en 2006, en un banquete que ofreció en honor del monarca cuando visitó Ditzingen, un pueblo del sur de Alemania. Después ella viajó a Mallorca y a Valencia, para las competiciones de la Copa del América de Vela, donde coincidió nuevamente con el rey.
Por aquel tiempo, un famoso artículo del ex director del diario ABC, José Antonio Zarzalejos, se refería al “notorio fracaso” del matrimonio de Juan Carlos con doña Sofía e insinuaba que “su estrecha e íntima amistad con Corinna zu Sayn-Wittgenstein ha dejado de constituir un rumor para convertirse en una certeza”. Dicen que la mujer estaría viviendo cerca del propio palacio de La Zarzuela, y que el rey ya la habría presentado a sus hijos. Según la “prensa del corazón” de España, Corinna organiza cacerías en África para nobles y multimillonarios a través de la empresa Boss&Company Sporting Agency, de la que llegó a ser consejera delegada.
La revista francesa Point de Vue habla del drama de la reina Sofía en todo este proceso: “La serie negra continua en la familia real española. Dos veces, a lo largo de la semana, han rozado el drama. Desde hace varias semanas, la reina debe afrontar uno tras otro los golpes”. “La reina sufre”, agrega la revista, “pero mantiene el tipo de cara a la prensa, mostrándose siempre optimista. No busca negar la situación, simplemente es elegante”. Esta semana visitó dos veces al rey en la clínica San José, donde está internado. Sonriente, habló a la prensa sobre el estado de su esposo y, al dirigirse hacia su auto, alguien le preguntó: “¿Qué opina del viaje a Botswana?”. Pero la pregunta se quedó sin respuesta.
(*) especial para Perfil.com