En las elecciones del domingo en Italia la coalición de derecha, integrada entre otras fuerzas por la Liga del Norte y Forza Italia de Silvio Berlusconi, obtuvo un 37,01 % de los votos. Sin embargo, el partido con más sufragios fue el Movimiento 5 Estrellas (M5S) con el 32,53 %, pero ninguno con mayoría de Gobierno.
El resultado deja claro que no hay un ganador en estas elecciones y que para formar un nuevo Gobierno se deberá recurrir a futuras alianzas y pactos programáticos, todo ello con el beneplácito del presidente de la República, Sergio Mattarella, algo que sucederá recién a principios de abril.
Tras más de 12 horas de escrutinio los resultados definitivos muestran el crecimiento del M5S, que en las elecciones de 2013 había llegado al 25 %. Esta formación, que cosechó una gran parte de los votos en el sur del país, fue creada a raíz del descontento con la política tradicional y su popularidad no hizo más que ir en aumento, por ahora.
Por otro lado, la Liga Norte también sale reforzada al obtener el 17,48 %, que hace cinco años había conseguido tanto solo el 4,08 %. Los resultados la certifican como el partido más votado de la derecha al superar en casi cuatro puntos a la Forza Italia de Silvio Berlusconi, que quedó en el 14,03 % de los sufragios. Los datos se refieren a la Cámara de los Diputados, mientras que en el Senado los resultados solo tienen ligeras diferencias.
La complicada ley electoral prevé que el 36 % de la Cámara de los Diputados y del Senado sean asignados con un sistema mayoritario basado en circunscripciones uninominales y el 64 % de forma proporcional. A pesar de la falta de datos precisos sobre los escaños, estos resultados no dan a ninguna de las coaliciones, ni al M5S, la mayoría de los 316 necesarios para gobernar.
Los resultados oficiales también certifican la derrota del Partido Demócrata (PD), del primer ministro saliente, Paolo Gentiloni, pero sobre todo de su líder Matteo Renzi, al no superar el 20 % por el momento y quedarse en un 18,8 % de los votos. Para algunos analistas, este pésimo resultado supondría la dimisión del ex primer ministro.
En total, la coalición de centroizquierda conseguiría un 22,97 % debido a la alianza con otras fuerzas políticas como _Europa de Emma Bonino, que se quedó por debajo del 3 % que se exigía para entrar en el Parlamento y por tanto ven sus votos distribuidos en la coalición.
La incertidumbre creció durante el día con las declaraciones del líder de la Liga Norte, Matteo Salvini, que defendió su derecho a gobernar al liderar la coalición que consiguió más votos y excluyó pactos extravagantes, en referencia a posibles alianzas con el M5S. "Lo he dicho durante la campaña, que escucharía y hablaría con todos, pero el equipo es el del centroderecha", indicó Salvini sobre sus socios de "Forza Italia" de Berlusconi, la ultraderechista "Hermanos de Italia" y la conservadora "Quarto Polo".
El candidato del Movimiento Cinco Estrellas (M5S), Luigi Di Maio, fue más conciliador y pese a presentarse como "vencedor absoluto", avanzó que está "abierto a negociar con otros partidos" ante la ausencia de una mayoría.
Con este incierto escenario, los pasos a seguir para iniciar la legislatura serán, primero, la convocatoria de la Cámara de los Diputados y del Senado para elegir a los presidentes y que está prevista para el 23 de marzo. Los posibles acuerdos para elegir a los titualres del Parlamento podrían ya servir de indicación al jefe de Estado, Sergio Mattarella, quien después abrirá una ronda de consultas.
Mattarella tendrá que elegir así a la personalidad a quien encargar formar un Ejecutivo entre Salvini o Di Maio, ya que ambos no parece que querrán ceder la presidencia del Gobierno.
