En el marco de una de las elecciones presidenciales más polémicas de los últimos tiempos en Latinoamérica, donde la oposición anuncia ante de ir a votar la existencia fraude, el pueblo venezolano se prepara para concurrir a las urnas en los comicios con más observadores en la historia.
Con la presencia de delegaciones de veedores internacionales de todo el mundo, los ciudadanos deberán elegir entre la continuidad del carismático Hugo Chávez, o la llegada del gobernador del estado petrolero de Zula, Manuel Rosales.
De acuerdo a Vicente Díaz, uno de los cinco rectores principales del Consejo Nacional Electoral (CNE), este sábado quedaron instaladas –“un 99 por ciento”- las 33.000 mesas electorales de todo el país, que esperan puedan cerrarse a las 16 del domingo.
A pesar de que la veda electoral estaba prohibida desde el viernes, varios diarios publicaron propagandas del Gobierno Nacional –incluso, uno de ellos, con la foto de Chávez- junto a publicidad del candidato opositor.
Mientras que en el centro de Caracas, militantes oficialistas pedían el voto por la reelección de Chávez, en los barrios de clase media de la capital venezolana, la gente se anticipaba a las compras navideñas, particularmente, árboles naturales, según informó AFP.
Por otro lado, distintos sectores –desde la iglesia católica hasta las autoridades electorales-, llamaron a votar con tranquilidad, mientras que pidieron “una actitud cívica de cordura, además de respeto a los que no participen de su propia simpatía política”,
El cardenal Jorge Urosa, de la Conferencia Episcopal venezolana, manifestó que “a todos nos corresponde actuar como constructores de paz, y especialmente a quienes tienen el liderazgo político”, mientras que añadió “que no vaya a haber ningún dirigente que llame a la gente a que salga a asediar una televisora o que ponga a dar vuelta por Caracas”.
Las elecciones venezolanas son automatizadas en su casi totalidad, por los que las misiones internacionales de observadores, especialmente las de la Unión Europea (UE) y la Organización de Estados Americanos, han aumentado sus delegaciones con respecto a procesos anteriores.
Mientras que la UE cuenta con una misión de 130 observadores, la OEA acercó a 60. También están acreditadas pequeñas delegaciones del Centro Carter y el Mercosur. Tres organizaciones venezolanas participan también con cerca de 1.000 observadores.
Las primeras elecciones que tuvieron observación internacional en Venezuela fueron las que ganó Chávez con 56% de los votos en diciembre de 1998.