Desde Caracas
Aunque aún no comenzó formalmente, la campaña en Venezuela dio ayer un puntapié inicial cuando el Consejo Nacional Electoral (CNE) confirmó que las elecciones presidenciales se celebrarán el 14 de abril. Desde el chavismo, que presentará como candidato a Nicolás Maduro, el sucesor de Hugo Chávez, embistieron contra el dirigente opositor Henrique Capriles Radonski, al que acusaron de temer presentarse a los comicios.
Tibisay Lucena, presidenta del CNE, informó que la postulación de candidaturas será entre el domingo 10 y el lunes 11 de marzo. La campaña electoral tendrá una duración de diez días, desde el 2 hasta el 11 de abril. Los candidatos dispondrán de cuatro minutos para campañas en televisión y cinco en radio.
“Debemos tener prudencia ante los inadaptados de siempre. Es el momento de los verdaderos demócratas, de mostrar la verdadera estirpe de la que estamos hechos”, puntualizó la funcionaria, que dirige un organismo que en varias ocasiones fue cuestionado por la oposición. Además, Lucena aprobó la solicitud de la Unasur para enviar una misión “de acompañamiento” electoral y anunció que cada candidato podrá tener veinte invitados internacionales.
De esta manera, la oposición deberá definir en las próximas horas quién será su candidato. Según informó ayer el secretario ejecutivo de la Mesa de la Unidad Democrática (MUD), Ramón Aveledo, el antichavismo ya le ofreció a Capriles ser nuevamente su abanderado para los próximos comicios. Así, la oposición confirmó que participó de un proceso que calificó plagado de “ventajismos” y aguarda la decisión del gobernador de Miranda, que mantuvo ayer silencio.
Desde el chavismo, embistieron contra el ex adversario electoral de Chávez. “Capriles y sus demócratas buscan excusas para eludir las elecciones que hasta hace poco exigían”, expresó ayer el ministro de Comunicación, Ernesto Villegas, a través de la red social Twitter. “Mientras Capriles opta por quedarse con el antichavismo duro, sólo un sector de Copei –partido opositor socialcristiano– parece entender que ese camino conduce a un barranco”, afirmó Villegas.
“El desprecio por el pueblo y la arrogancia los llevan a jugar con la paz del país, contra el interés y sentimiento de su propia gente. Desconcertados ante el tsunami, Capriles-MUD optaron por la altanería del antichavismo tuitero, que irrespeta el luto con su caceroleo”, disparó Villegas al referirse a la protesta que se desarrolló el viernes en Caracas, mientras juraba Maduro.
El ministro agregó que deslegitimar al presidente “es el colmo de la irresponsabilidad”. “La mirada despectiva que primó en estos años desde medios y élites les dificultó apreciar, como ahora, la magnitud del liderazgo de Chávez”, sostuvo el funcionario.
El 7 de octubre de 2012, Capriles fue derrotado en las urnas por el ex jefe de Estado. En esa ocasión, el líder bolivariano cosechó el 55% de los votos y el jefe de la oposición, el 44%. El gobernador de Miranda nunca se midió electoralmente con Maduro. Sin embargo, en los últimos años derrotó a los otros dos líderes del chavismo: Diosdado Cabello y Elías Jaua. Ahora, deberá enfrentar no sólo al gobierno, sino también al mito de Chávez.
