RIO DE JANEIRO.- En Brasil, donde las telenovelas son seguidas con pasión, Carla Bruni, ex modelo, cantante y esposa del presidente francés Nicolas Sarkozy desplegó todo su encanto, deslumbrando con su mix irresistble: belleza, talento y el poder.
En ocasión de la visita de dos días a Rio de Janeiro de su esposo, la primera dama de Francia mostró además una imagen más social y caritativa, ya que mientras el presidente francés mantenía reuniones y entrevistas con funcionarios del gobierno, ella se ocupó de temas sociales.
Bruni visitó el lunes un hospital del centro de Rio que tiene un banco de leche materna, una inciativa realizada en conjunto con el Instituto Pasteur y que tiene como objetivo alimentar a los recién nacidos desnutridos y evitar el contagio del virus del sida de la madre al niño. En unos 200 centros de este banco, 115.000 mujeres donan su leche, que se distribuye a 140.000 bebés desnutridos, explicó a la AFP el doctor Joao Aprigio, responsable de la red iberoamericana del banco de leche. El médico saludó la visita de Bruni, que "nos dará una gran notoriedad", dijo.
Fiel a su compromiso de poner su notoriedad al servicio de las causas humanitarias, Carla Bruni-Sarkozy se convirtió el 1 de diciembre en "embajadora mundial para la protección de las madres y niños contra el sida" del Fondo mundial de lucha contra el sida, la tuberculosis y el paludismo de la ONU.
Este martes por la mañana, la esposa del presidente francés visitará la favela Pavao-Pavaozinho, en las colinas de Copacabana, donde se desarrolla el programa "Criança Esperança", una iniciativa modelo que intenta sacar de la miseria a los niños pobres.
La ex modelo retomará las pasarelas, pero sin desfilar. Bruni se conformará con asistir al desfile de "Moda Fusion", una asociación franco-brasileña que trabaja sobre la moda ética y es un ejemplo de la creatividad de las mujeres de las favelas.
"El apoyo de Carla Bruni y del gobierno francés dará más importancia al trabajo que hacemos en las favelas y al comercio justo", declaró a la AFP una de los responsables, que no quiso ser indentificada. Algunos medios piensan que esta visita en la víspera de Noche Buena se debe sobre todo al festejo del cumpleaños de Bruni, que cumple 41 años el martes, y a encontrar a su padre biológico, Maurizio Remmert, un hombre de negocios que vive en Sao Paulo.
Carla Bruni descubrió en 1996 la existencia de su padre biológico, quien afirmó en una de sus poco frecuentes entrevistas, que, a pesar de esta larga ausencia, su relación era "muy buena". Luego de la visita oficial, la pareja Sarkozy se quedaría una semana en Brasil de vacaciones, hasta el 29 de diciembre, con la familia de Bruni, en un lugar que se mantiene en secreto. Lo cierto es que la visita permitió a los fotógrafos brasileños disfrutar del carisma y la belleza de Bruni, a la que "las cámaras la aman"...
Fuente: AFP