Las manos de Putin: sus adversarios aseguran que allí hay detalles de su enfermedad
Entienden que en sus manos hay huellas de los problemas de salud que atraviesa el jefe del Kremlin. Saben que se quiere ocultar, pero buscan información en distintas imágenes.
Las manos de Putín con claros moretones. |
Twitter / @Pegasus15056622
Los partes médicos del jefe de la Federación Rusa, Vladimir Putin, operan casi como un secreto de estado dentro del Kremlin. Sin embargo, los dirigentes opositores buscan indicios para saber cuál es su verdadero estado, y para eso pusieron el foco en sus manos.
Para el exjefe de las Fuerzas Armadas británicas e integrante del Ministerio de Defensa, Richard Dannatt, en los últimos días se conoció un detalle en las manos de Putin que podría ser un factor clave para inferir que el mandatario se encuentra en mal estado.
“Otra cosa muy importante en la que hay que reflexionar: se habló hace unos meses sobre cuán saludable o no estaba Putin. Expertos están empezando a observar que sus manos están evidentemente negras, lo que es un signo de que recibe allí inyecciones que no pueden ser dadas en otras partes del cuerpo”, sostuvo Dannatt en diálogo con Sky News.
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A esta teoría se sumó Jason Jay Smart, periodista de The Kyiv Post. “Un video divulgado por el gobierno ruso muestra lo que podrían ser vías intravenosas en las manos de Putin”, señaló.
Además, remarcó que "el Kremlin publicó dos videos: uno con toneladas de marcas de agua (haciendo que la mano sea más difícil de ver), el otro sin ninguna toma de su mano”.
Vladimir Putin mostró signos de "psicosis" y oye "voces dentro de su cabeza"
Vladimir Putin en abril empezó a mostrar con cada vez más frecuencia "signos de psicosis" y "escucha voces dentro de su cabeza" después de someterse a un duro y largo aislamiento a causa de la pandemia de Covid-19, afirmó un experto.
El aislamiento al que Putin se sometió desde el inicio de la pandemia podría haberle causado un daño "psicológico irreversible", capaz de haberlo llevado incluso a tomar la decisión de invadir Ucrania en febrero, según afirmó el psicoterapeuta británico Noel McDermott al diario británico Express.
"Al comienzo del encierro, Putin se aisló y permaneció aislado de las personas desde entonces. Incluso ahora, todavía se está aislando físicamente. Su comportamiento es totalmente antisocial e indica que alguien tiene un trastorno de personalidad, lo cual es una posibilidad, o muestra que tiene mucho miedo y paranoia", dijo McDermott.
