Mientras embarcaciones de varios países colaboran con la tarea de buscar a los cada vez más improbables sobrevivientes, aparecen nuevas pistas sobre lo ocurrido con el vuelo AF 447 de Air France que cayó al Océano Atlántico con 228 pasajeros a bordo, a mitad de camino entre Río de Janeiro y París.
Un piloto de la aerolínea española Air Comet que volaba cerca de la aeronave de la tragedia aseguró que vio un "fuerte e intenso destello de luz blanca" en la zona donde pudo haber caído el Airbus A330 - 200 de la empresa francesa.
"De repente, observamos en la lejanía un fuerte e intenso destello de luz blanca que tomó una trayectoria vertical que se desvaneció en seis segundos", describió el piloto en un informe que envió a su compañía, a Air France y a la Dirección General española de Aviación Civil, informó el diario español El Mundo.
El comandante del vuelo 947 de Air Comet viajaba desde Lima hacia Madrid en la madrugada del lunes 1 de junio. En ese momento, se encontraba 7 grados al norte del ecuador y en una longitud de 49 grados al oeste, mientras que el avión desaparecido estaba en el ecuador y unos 30 grados al oeste del meridiano de Greenwich, según El Mundo.
Asimismo, mientras los investigadores buscan las cajas negras para intentar descifrar lo ocurrido, otros especialistas comenzaron a analizar los mensajes que el avión de Air France envió antes de caer en picada. Fueron sólo cuatro minutos, entre las 23.10 y las 23.14, en los que la aeronave emitió señales de falla
Los mensajes enviados indicarían que el sistema de piloto automático del avión fue desconectado antes de entrar en una formación se nubes que podrían contener granizo o hielo, según un informe publicado por el diario O Globo.
Un piloto no identificado de modelos Airbus dijo a O Globo que la secuencia de mensajes podría indicar que "los sistemas se fueron degradando en el aire". Otro perito señaló que los restos hallados hasta ahora se encuentran a 100 km de las formaciones identificadas, y por ende podrían no ser la causa del desastre.
La Oficina de Investigaciones y Análisis (BEA) de Francia, responsable por las investigaciones técnicas del caso, se desligó del informe y se negó a hacer comentarios ; mientras que el ministro de Defensa de Brasil, Nelson Jobim, dijo a la agencia AFP que carecía de información sobre los mensajes.
La teoría del atentado terrorista tiene nuevas pistas para sostenerse. Tres días antes de la tragedia, el 27 de mayo pasado, la empresa Air France recibió una amenaza de bomba en el aeropuerto internacional de Ezeiza. Las fuerzas de seguridad revisaron el avión antes de que partiera y no encontraron nada; el vuelo partió y llegó a París sin problema alguno aunque con 32 minutos de retraso.
Air France no relacionó esta "falsa amenaza" con la tragedia posterior, aunque denunció el caso ante la justicia y hoy está a cargo del juez federal Claudio Bonadío. Las autoridades francesas restaron importancia al incidente y aclararon que éste tipo de amenazas sin fundamento son comunes en todo el mundo, informó el diario La Nación.
Francia no descarta la posibilidad de un atentado. Esta hipótesis se complica, sin embargo, porque Brasil sostiene que las manchas de combustible, encontradas a 100 kilómetros de los restos del avión, sugieren que la aeronave no explotó durante el vuelo.