Mientras sigue la tensión en Venezuela y aumentan las víctimas fatales, los heridos y los presos, en Estados Unidos se está debatiendo posibles acciones para con el Gobierno de Nicolás Maduro.
El Congreso norteamericano estaría analizando dos proyectos en ambas cámaras con el objetivo de sancionar a todos los miembros del gobierno chavista, congelando sus cuentas bancarias en Estados Unidos y quitándoles visas. Legisladores republicanos han dicho que “se debe dar una fuerte advertencia a los miembros del Gobierno de Maduro, las fuerzas de seguridad venezolanas y a los grupos civiles armados implicados en la violencia. EEUU no tolera este tipo de conducta y en consecuencia responderá con todo los instrumentos posibles” afirmaron.
Tanto en el ala de los republicanos como en el Senado con mayoría demócrata ya analizan sanciones a Venezuela. Se ha sumado a la iniciativa el senador Bob Menendez de New Jersey, quien es a la vez el presidente de la Comisión de Relaciones Exteriores del Senado y en la cual también activa fuertemente el el Senador de la Florida republicano Marco Rubio.
Por su parte en el gobierno de Obama no están nada contentos con la resolución votada en la OEA días pasados en la cual solamente Panamá fue la voz cantante contra el régimen de Maduro. Estados Unidos podría invocar la Carta Demócratica y exigir una intervención. Lo confirmó el Secretario de Estado John Kerry al Congreso días pasados.
Expertos también están analizando el “comercio” entre Estados Unidos y Venezuela. Recordemos que los venezolanos exportan gran cantidad de petróleo (una sexta parte de todo lo consumido por los norteamericanos). "Cortar el suministro de petróleo desde Venezuela no es una decisión fácil ni se puede llevar adelante. Ellos dependen básicamente del dinero que le damos desde aquí y deberían pensar mejor lo que hacen" decía en voz baja un asesor del gobierno demócrata al ser consultado.
Mientras tanto se renuevan las presiones de la administración Obama a varios países del UNASUR para que “ellos mismos” adopten medidas con Maduro y propongan una sálida al conflicto evitando un “juego dilatorio”.
Ollanta Humala, presidente del Perú comentó a la prensa que “se debe ser cauto y prudente porque en Venezuela viven 50.000 peruanos y el comercio entre ambos países es enorme”. Lo mismo ocurre con muchos países de Centroamérica y el Caribe que dependen de Venezuela en aspectos energéticos.La gran duda aún prevalece con la postura del Brasil, país que está centrado totalmente en el próximo mundial de Fútbol y evita absolutamente inmiscuirse en otras problemáticas. El gobierno de Rousseff por lo bajo no está conforme con la represión pero no quiere una intervención externa.
Mientras tanto enormes cantidades de jóvenes en Venezuela pareciera que han perdido toda esperanza. Prefieren enfrentarse a las tanquetas y los gases. Ya se cuentan casi una treintena de muertos, centenares de heridos y nada parece decir que el clima mejorará en los próximos días. El diálogo por ahora está cortado y las partes no se confían mutuamente. Venezuela está dividida y el clima es por demás violento.
(*) Especial para Perfil.com