Un año después de haberle arrancado los ojos a Nabila Rifo, la justicia chilena condenó este martes a 26 años de prisión a su expareja, en un caso de violencia de género que marcó un antes y un después en la justicia trasandina.
Tres magistrados del tribunal de la ciudad de Coyhaique condenaron a Mauricio Ortega a dos penas de 12 años y 180 días de cárcel. La primera por "intento de femicidio" y la segundo por "lesiones graves".
Asimismo, deberá pasar otros 540 días en la cárcel por el delito de "violación de morada" ocurrido en junio de 2015, cuando ingresó a la casa de Nabila tras romper la puerta con un hacha, en otro episodio de violencia anterior al ataque, publicó la agencia AFP.
Tras cumplir con estas tres condenas, Ortega no podrá acercarse a la víctima por dos años, agregó el fallo.
"Hoy se hizo justicia con Nabila Rifo. Es fundamental que el país defienda a mujeres de la violencia y diga con fuerza #ChileSinFemicidios", dijo la presidenta Michele Bachelet en su cuenta Twitter.
Nabila Rifo, de 28 años, fue encontrada la madrugada del 14 de mayo de 2016 en una calle de Coyhaique inconsciente y con lesiones en la cabeza y sin ojos.
Mauricio Ortega fue detenido días después por la policía, quedando en prisión preventiva como principal sospechoso del ataque.
Hoy Rifo se convirtió en un símbolo de la lucha contra la violencia machista en el país vecino. Su caso motivó manifestaciones multitudinarias y las redes sociales se incendiaron con mensajes de protesta.
Hasta abril de este año se han registrado en Chile 15 feminicidios consumados y 35 frustrados, según datos del ministerio de la Mujer e Identidad de Género.
