El presidente Nayib Bukele es reconocido en el mundo cripto por ser el primer mandatario en adoptar Bitcoin como moneda de curso legal en El Salvador.
Este país centroamericano hizo una fuerte apuesta por esta criptodivisa: integró la formación en criptomonedas a sus programas educativos, ideó proyectos para minar BTC y creó reservas de Bitcoin. Aún insertó en este sistema descentralizado, el país continúa precisando la ayuda de uno de los organismos más relevantes del sistema económico internacional: el FMI.
Bukele almacenará en Bitcoin las tenencias millonarias de El Salvador
El Fondo Monetario Internacional no aprueba la ley Bitcoin, y aprovechó las negociaciones de préstamo para reiterar su petición de limitar el alcance de Bitcoin en el país. En esta ocasión, Bukele no tiene un amplio margen de acción porque precisa los 1.400 millones de dólares para pagar deudas y obligaciones.
Fue la directora de comunicaciones del FMI, Julie Kozack, quien reveló el jueves de esta semana que el FMI continúa subrayando los "riesgos" de Bitcoin porque la volatilidad de esta moneda digital puede afectar severamente la integridad financiera de El Salvador.
El FMI argumenta que esta situación puede poner en riesgo los compromisos que el país caribeño debe asumir con los pagos. Oponiéndose a esta idea, Bukele insiste que el Bitcoin es una solución innovadora para la inclusión financiera.
Aun con el recelo del sistema financiero que ve como una amenaza la naturaleza descentralizada del Bitcoin, El Salvador continuó invirtiendo en reservas de BTC. Actualmente, tiene más de 150 millones de dólares y Bukele se comprometió ante su electorado a comprar 1 BTC diario.