El Shard, que con 310 metros es el edificio más alto de Europa, se inauguró oficialmente el jueves en Londres para tratar de aprovechar el impulso turísticos de los Juegos Olímpico. El rascacielos diseñado por el veterano arquitecto italiano Renzo Piano, que por el momento sólo está terminado por fuera, no abrirá sus puertas al público hasta 2013, y su reinado continental se anuncia breve porque una torre más alta en Moscú debería superarlo en los próximos meses.