El líder izquierdista Andrés Manuel López Obrador se autoproclamó ayer "presidente legítimo" de México durante un multitidinario acto en la plaza central de la capital del país.
"Me comprometo a proteger los derechos y el patrimonio de los mexicanos; si así no lo hiciere que la Nación me lo demande", señaló en un simbólico juramento de práctica ante decenas de miles de personas reunidas en el Zócalo de la capital mexicana.
El ex candidato de la izquierda busca deslegitimar al próximo presidente de México, el conservador Felipe Calderón, cuyo triunfo en las elecciones del 2 de julio pasado López Obrador considera fraudulento.
Calderón derrotó al dirigente de izquierda por una diferencia de 0,56 por ciento de los votos, según confirmó el Tribunal electoral el 5 de septiembre pasado.