Después de los tétricos detalles de cómo operaban los "enfermeros asesinos" de Uruguay, ahora se investiga si no recibieron dinero por efectuar uno de los crímenes en 2009.
La Policía de ese país investiga si un familiar de un paciente internado en la Asociación Española, y fallecido en 2009, le pagó al enfermero Ariel Acevedo para que lo matara.
Esta nueva hipótesis surgió luego que el homicida identificó al paciente como una de sus víctimas en el CTI Neurológico de la Española, aunque aún no fue procesado por ese caso, dijeron a El Observador fuentes de la investigación.
El caso en cuestión es el del paciente Vicente Scaffiddi, quien falleció en noviembre de 2009, un empresario que había sufrido un accidente el 2 de agosto de ese año, en el que chocó contra un auto en el que viajaban seis personas que fallecieron. Scaffidi sufrió graves lesiones y fue trasladado a Montevideo, al CTI de la Asociación Española, donde estuvo internado tres meses.
Según indicó el informante, cuando falleció, su pareja presentó una denuncia penal por muerte dudosa. La mujer pedía que se investigara su fallecimiento, ya que la causa indicada por los médicos era paro cardíaco, pero el corazón era lo único que le funcionaba bien.
La denuncia fue tramitada pero se archivó tiempo después. Ahora, con estos elementos a la vista, el caso se reabre.
Al estudiar el historial del paciente fallecido se descubrió que varios de sus familiares se encuentran enfrentados en un juicio sucesorio por el reparto de la herencia. Pero el indicio que despertó la sospecha surgió de un juicio laboral.
Luego que Scaffidi falleció, uno de sus familiares despidió al personal que trabajaba en una de sus estancias. En el juicio laboral que los trabajadores iniciaron para cobrar haberes impagos, declararon que cuando Scaffidi falleció ese familiar organizó una fiesta con otras personas para celebrarlo.
Los investigadores se comunicaron con la familia y le confirmaron que su caso forma parte de la lista de pacientes asesinados por Acevedo y que serán citados a declarar.
Hasta ayer la Oficina del Crimen Organizado había notificado a 13 de las 15 familias de pacientes asesinados. En Córdoba, una mujer cree que la muerte de su madre también pudo haber sido a manos de los "enfermeros asesinos".
