Los escándalos de Sarah Palin no modificaron las encuestas

La designación de la ultraconservadora gobernadora de Alaska, Sarah Palin, como compañera de fórmula de John McCain, le valió al partido republicano más prensa de la que podría haber imaginado.

Desde el viernes pasado, los escándalos de Palin -su hija embarazada y su militancia en un partido secesionista, entre otros- ocuparon la primera plana de todos los diarios estadounidenses y le valieron al equipo de McCain una oleada de críticas por parte de la oposición.

Lo sorprendente, sin embargo, es que los votantes parecen no haber modificado sus opiniones respecto de los candidatos. Según una encuesta de CNN/Opinion Research Corporation Poll, el 38% de la gente tiene una opinión favorable de Palin, pese a su escasa experiencia en la función pública. Sólo el 21% de los encuestados dijo tener una opinión negativa de la candidata.

Con respecto a la posición de los candidatos a presidente, la incorporación de Palin a la fórmula republicana parece no haber modificado demasiado los números.

Según una encuesta de CBS, Obama conserva el 48% de la intención de voto, mientras que McCain lo sigue con el 40%. Otro sondeo, de la cadena ABC, da una diferencia aún menor: Obama tiene el 49% de los votos, contra el 45% de McCain.

Con respecto a si la designación de Palin modifica la intención de votar o no a McCain, el 68% de los encuestados en un sondeo de CBS respondió que “no hace diferencia”, mientras que una 14% se dijo “más propensa” a votar por el republicano.

Los números parecen confirmar que la intuición del equipo de McCain fue correcta. Intentando apelar a los votantes que querían una mujer en el Gobierno, se inclinaron por Palin por sobre otros candidatos con mucha más experiencia en la función pública.

Con la elección de la gobernadora de Alaska también dejaron conforme al ala más dura del partido republicano, que al igual que Palin es pro armas de fuego, pro pena de muerte y anti aborto. “La guerra contra Irak es un mandato de Dios”, habría dicho recientemente la candidata.