Descontento de los ciudadanos por la poltica exterior de Prodi
Los italianos no quieren la base militar de EE.UU.
Alrededor de 100.000 personas se manifiestan bajo el lema “no a la
guerra”. Exigen un referéndum y alegan que causará daños al medio ambiente.
Prodi autorizó hace un mes la ampliación de la base en el norte italiano.
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Cedoc
Vicenza - Decenas de miles de italianos se manifestaron hoy contra la ampliación de la base militar estadounidense en la norteña ciudad de Vicenza. "Vinimos para decir no a la guerra", dijo una participante.
Según los organizadores, la convocatoria reunió a 100.000 personas. Por temor a posibles disturbios, las escuelas y los museos de la ciudad permanecen cerrados, al igual que muchos comercios. Helicópteros de la policía vigilan las calles y hay 5.000 agentes destinados a la marcha.
Hasta el momento, la protesta transcurre sin incidentes. Pocas horas antes, el primer ministro italiano, Romano Prodi, llamó a la calma a los manifestantes. Las manifestaciones son "la sal de la democracia", pero tienen que transcurrir "de forma pacífica y sin violencia", dijo el primer ministro.
La embajada estadounidense en Roma instó a sus ciudadanos a evitar Vicenza y sus alrededores este fin de semana. Las autoridades temen que extremistas y anarquistas se mezclen entre los manifestantes que portan "banderas de paz". Otras sin embargo llevan leyendas como "Yankee Go Home".
El gobierno de centroizquierda de Prodi autorizó hace un mes la ampliación de la base. Sin embargo, sus críticos exigen un referéndum entre los habitantes y alegan que causará daños al medio ambiente porque para hacerla se destruirá una zona verde.
Prodi insiste en que no dará marcha atrás en la aprobación de la ampliación. En la base de Vicenza hay 2.750 soldados y en los próximos tres años se espera que el número aumente en otros 1.800, que serán retirados en su mayoría de bases alemanas.
Los analistas locales interpretan la movilización como una señal del creciente descontento con la política exterior del gobierno de centroizquierda instaurado en mayo de 2006. Además de dar luz verde a la ampliación de la base desoyendo críticas internas, el gabinete de Prodi extendió la misión de las tropas italianas en Afganistán.
