Desde Londres
El gobierno de las islas Malvinas le envió una carta de felicitación al nuevo líder laborista, Jeremy Corbyn, en la que lo invita a reconocer que las islas “son y serán británicas”.
Dos años atrás, Corbyn había declarado a la BBC que era partidario de “algún tipo de administración compartida” entre Argentina y Gran Bretaña por las Malvinas. También fue en su momento uno de los pocos diputados británicos que criticó a Margaret Thatcher por el hundimiento del General Belgrano en 1982.
Durante la campaña por la jefatura laborista, un portavoz de Corbyn declaró que el diputado “siempre instó por un acuerdo a largo plazo negociado, que por supuesto tenga en consideración las opiniones de los isleños mismos. Está determinado a prevenir conflictos y hallar una resolución al respecto con Argentina”.
Silencio. Luego de la victoria de Corbyn, quien estuvo casado con una exiliada chilena y ahora lo está con una activista mexicana, y de la felicitación que el laborista recibió de Cristina Kirchner (“comparte nuestras demandas por igualdad y soberanía política”), los isleños se mantuvieron en silencio. Pero el 17 de septiembre, la jefa del Gobierno de Malvinas, Jan Cheek, felicitó a Corbyn y le recordó que a los isleños “se les garantizó que el Partido Laborista históricamente apoyó el derecho a la autodeterminación”.
“El derecho a la autodeterminación de todos los pueblos está protegido en la Carta Orgánica de la ONU, y en marzo de 2013, más del 99% de los isleños ejercieron ese derecho en un referéndum libre, justo y controlado por observadores internacionales, al votar para mantener su relación intacta con el Reino Unido”, destacó Cheek, para quien “la relación de las Falklands con el Reino Unido se basa en el respeto mutuo, algo que Argentina nunca ha hecho”.
Pero no todos los kelpers están contentos con un acercamiento a Corbyn.
Patrick Watts, jefe de la Falklands Radio entre 1977 y 1999 y que transmitía en vivo desde las islas cuando desembarcaron los soldados argentinos, envió una carta al Daily Mail en Londres, y al malvinense Penguin News, en la que tachó a Corbyn de traidor y criticó a Alicia Castro, la embajadora argentina en Londres. “Corbyn tuvo la audacia de calificar a la fuerza de tareas británica enviada por Margaret Thatcher como un plan conservador para mantener a sus amigos que hacían dinero en sus negocios”, afirma Watts.
“Teniendo en cuenta su amplia reputación de fraternizar con el ‘enemigo’, no me sorprende demasiado que Jeremy Corbyn no tuviera el coraje de responder cuando un periodista le preguntó si hubiera apoyado el envío de fuerzas británicas a las Malvinas en 1982”, manifestó el isleño en la misiva.
Finalmente, Watts recuerda que, en 2013, “Corbyn se abrazó y besó con su amiga, la embajadora Castro”, en una conferencia en Londres.