Fiscales Federales de Washington, Estados Unidos, anunciaron este jueves la posibilidad de que el presidente Donald Trump enfrente cargos por incitación de la violencia, luego de arengar a la ciudadanía a marchar al Capitolio en protesta por los resultados de las elecciones presidenciales.
Sin embargo, el presidente saliente no sería el único que recibir un castigo. Los miembros de la llamada “mafia pro-Trump” podrían ser condenados hasta por 10 años de prisión. “Cualquiera que haya tenido un papel podrá ser acusado”, detalló Michael Sherwin, uno de los fiscales, durante una conferencia de prensa.
Acto seguido, las policía local publicó fotos de 36 sospechosos buscados por cargos federales. Al menos 81 personas fueron arrestadas luego de que las fuerzas de seguridad, con ayuda de la Guardia Nacional y el FBI, retomaran el control del recinto.
La toma del Capitolio en Washington dejó cuatro muertos y decenas de heridos
Las imágenes de los invasores fueron obtenidas a través de las cámara de seguridad del Senado y algunas otras que están dispuestas dentro de los despachos personales de los legisladores.
Se presentarán entonces cargos por destrucción, daño, destrozo y profanación de la propiedad del gobierno y portación de armas. Asimismo, más de 50 policías resultaron heridos en el motín, incluidos varios que fueron hospitalizados.
El Departamento de Justicia ha prometido llevar a cada uno de los agresores ante los tribunales. La mayoría de ellos forman forman parte de grupos de supremacistas blancos, negadores del Holocausto y teóricos de la conspiración.
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