Tras las elecciones legislativas que se desarrollaron el martes pasado, el senador republicano George Allen, por recomendación de sus asesores, reconocería el triunfo del candidato demócrata, Jim Webb, para ocupar así la última banca en la Cámara alta que entrega el estado de Virginia.
Pese a que el Partido Demócrata ya festejaba la mayoría obtenida en ambas cámaras, Allen estaba dispuesto a solicitar un recuento de votos debido a la exigua diferencia de 7.000 sufragios que logró a su favor Webb, informó la cadena de noticias ABC según la agencia Télam.
Sin embargo, de acuerdo a una solicitud de sus asesores, el senador republicano admitirá la derrota, en una conferencia de prensa convocada por el mismo legislador, que confirmaría así la pérdida de la mayoría en el Capitolio del Partido Republicano luego de 12 años.
En Virginia votaron 2,3 millones de electores y, según la ley, cuando la ventaja es menor al 1 por ciento, un candidato puede pedir un nuevo escrutinio, que demandaría al menos dos semanas de labor.
Al reconocer Allen su derrota, los demócratas alcanzarán las 49 bancas en el Senado que, sumadas a las dos de dos políticos independientes que se aliarán con ellos, les permitirá llegar el número de 51, que constituye la mayoría en ese cuerpo legislativo que tiene 100 miembros.