Según informó el la Oficina Nacional de Emergencias (Onemi) de Chile, han sido encontradas ya tres personas muertas como consecuencia del sismo de 6,2 grados de magnitud que sacudió el sábado la región patagónica del país transandino, provocando asimismo intensas marejadas y la desaparición de otros siete pobladores a los que se sigue buscando sin éxito hasta el momento.
"En el día de hoy los equipos de rescate han encontrado a tres personas fallecidas", señaló en Santiago el jefe de turno de la Onemi, José Abumohor. El funcionario precisó que las tres víctimas son Evaristo Contreras, de 65 años, su cónyuge Elsa Poblete de 54 y su nieto de dos años, Genaro Linay Contreras.
Equipos de rescate con efectivos policiales, del Ejército, la Marina y la Fuerza Aérea continuarán con las labores de búsqueda de los siete desaparecidos, cuyo rastro se perdió en distintos poblados alrededor del fiordo de Aysén donde ocurrió el temblor, a más de 1.300 km al sur de Santiago.
La presidenta Michelle Bachelet, junto al ministro del Interior Belisario Velasco, llegó al mediodía del domingo a Aysén para supervisar en terreno los operativos de rescate. "Acá probablemente va a continuar habiendo sismos, y por lo tanto uno tiene
que estar preparado", dijo Bachelet tras disponer una serie de medidas tales como el refuerzo de la atención médica en esa aislada zona.
A su llegada, la presidenta fue recibida con manifestaciones en su contra ya que los habitantes de los poblados de Aysén reclaman falta de atención del gobierno. Desde hace tres meses los alrededores del fiordo de Aysén son sacudidos
regularmente por un "enjambre sísmico" que tendría su origen en el nacimiento de un volcán submarino, según expertos.
El temblor se registró a las 13H50 locales (17H50 GMT) del sábado y fue el de mayor magnitud desde que se inició el fenómeno, el pasado 22 de enero. La sucesión de más de un centenar de sismos mantiene en permanente alerta a la población de esa zona, que teme un tsunami.
La Onemi precisó, de todas maneras, que las marejadas y enormes olas provocadas por el sismo, de hasta 6 metros, no constituyen un tsunami. "Aquí fue muy localizado, focalizado, no fue con repercusiones en otras costas de Chile", sostuvo Abumohor. "Para ponerlo en su verdadera dimensión, es una gran marejada", precisó.
El temblor también provocó grietas en el suelo, desprendimientos de tierras, cortes en el suministro eléctrico e interrupción de los servicios de agua potable, que se mantenían hasta la noche del domingo. En Santiago y la zona central del país, por otro lado, se registró en la madrugada del domingo un temblor de 5,6 grados de magnitud en la escala de Richter y una réplica menor al cabo de unas horas. Como consecuencia de este sismo, que según la Onemi no tuvo relación con el de Aysén ya que tuvo distinto epicentro y origen, no han sido reportados hasta el momento daños ni víctimas.
Fuente: Télam y AFP