A punto de realizarse su segunda sesión de quimioterapia para enfrentar el cáncer, el presidente
paraguayo dice que no decaerá. Las secuelas y otro ADN.
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AFP
El presidente de Paraguay Fernando Lugo atraviesa una difícil situación debido al cáncer que padece desde hace un tiempo. En medio de rumores sobre una posible sucesión de su mandato, se someterá esta semana a su segunda sesión de quimioterapia, según anunció un portavoz del palacio de Gobierno a periodistas.
"No se tiene una fecha concreta, pero efectivamente va a ser la próxima semana (por ésta)", señaló el portavoz presidencial Augusto Dos Santos en rueda de prensa. Lugo "está normal", dijo, interrogado sobre su estado de salud. "Está asumiendo (su enfermedad) como lo asume cualquier paciente en este proceso", agregó.
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El presidente realizó el 13 de agosto su primera sesión -de un total de seis- de quimioterapia en una clínica especializada de Sao Paulo (Brasil), luego de que hace un par de semanas se le diagnosticara cáncer linfático en la ingle, el tórax y una de las vértebras. Si bien el cuadro es delicado, la ministra de Salud Esperanza Martínez dijo que "es curable".
El día que regresó de Brasil, el presidente de Paraguay aseguró ante la prensa: "No esperen ver un presidente decaído, débil, sino alguien que viene renovado en sus energías para avanzar sin pausas, sin interrupciones, sin descanso por el logro de los grandes objetivos sociales y políticos trazados". Lugo pronunció el mensaje en el aeropuerto internacional "Silvio Pettirossi", a minutos de arribar al país en un avión de la Fuerza Aérea Brasileña. Fue recibido por numerosos funcionarios y se disponía a asistir a un festival en su homenaje.
Sin embargo, el último jueves, el mandatario paraguayo acaparó la atención de los periodistas al arribar a la Casa de Gobierno usando una gorra sobre su cabeza rapada, secuela atribuida a la quimioterapia a la que está siendo sometido.
Los exámenes que le realizaron en el hospital Sirio-Libanés de Sao Paulo confirmaron que Lugo padece de linfoma, un cáncer que le apareció en los ganglios de la ingle y que se extendió al tórax y a una región ósea de la columna vertebral. "Que nadie decaiga porque hay mucho por hacer. El tiempo del cambio no se detiene en Paraguay", dijo el gobernante en tono optimista, al tiempo que agradeció por sus atenciones al presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva y a los médicos que lo atendieron, así como a los que se solidarizaron con él.
Como si todo esto fuera poco, Hortensia Morán, la mujer que le atribuye a Lugo la paterninidad de su hijo de tres años, llegó el martes 24 a la residencia presidencial para la prueba de filiación por ADN ordenada por la justicia.
