INTERNACIONAL
por el comercio bilateral

Lula confirmó que "hay problemas" con Argentina

Los empresarios brasileños denuncian que no les dan permisos de importación, subfacturación y competencia desleal. La tensa relación diplomática.

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| EFE

La crisis financiera internacional está comenzando a afectar las relaciones diplomáticas de varios países. En el caso local, hay tensiones entre Brasil, que sostiene la necesidad de abrir todos los mercados, y Argentina, que eligió defender la industria interna con medidas proteccionistas para las importaciones.

"¿Hay un problema con Argentina? Sí. Este problema debe ser debatido en una mesa de negociaciones en el ámbito del Mercosur", afirmó el presidente brasileño Luis Inacio Lula Da Silva a la agencia AFP, y agregó que "es inútil debatir esos temas a través de la prensa", sino que "será debatido en una mesa de negociaciones en el ámbito del Mercosur, porque es el foro legítimo para decidir temas comerciales".

Los empresarios brasileños denuncian que las autoridades argentinas se resisten a liberar las licencias de importación para sus productos, que ya habían pedido en octubre y noviembre de 2008. También protestan porque consideran que Argentina impone tasas "antidumping" en base a criterios "dudosos" para defender la industria local.

“Intentamos varias veces solucionar el problema mediante las cancillerías de ambos países, pero no hubo respuesta", protestó Ricardo Martins, director ejecutivo de la Federación de Industrias de San Pablo (FIESP). "Nuestro reclamo apunta más a nuestro gobierno que al argentino, porque muchas veces a Lula le falta defender nuestros intereses”, afirmó al diario El Cronista Comercial.

"Tenemos que responder a Argentina imponiendo restricciones a las importaciones de productos argentinos. Si el diálogo no resuelve, la salida es hacer lo mismo"
, expresó el presidente de la FIESP, Paulo Skaf. Sin embargo, Lula se niega a tomar medidas tan drásticas y prefiere el diálogo en el ámbito del Mercosur. Su decisión fue ratificada por el ministro de Desarrollo brasileño, Miguel Jorge, quien manifestó: "¿Cómo se puede pensar que Brasil iniciará represalias comerciales con uno de sus principales asociados? Eso no va a ocurrir".

La respuesta de los empresarios locales no se hizo esperar: "Más que por Argentina, los industriales brasileños deberían preocuparse por China, la verdadera amenaza para las industrias regionales", sostuvo Osvaldo Rial, titular de la Unión Industrial Argentina (UIA) en la provincia de Buenos Aires.

Rial recordó, en declaraciones al diario Clarín, que Argentina tuvo un déficit de 4.300 millones de dólares en la balanza comercial con Brasil durante 2008. Afirmó, además, que en los últimos meses hubo “muchas denuncias de maniobras de subfacturación" en Brasil, que “hay que atacar porque es competencia desleal y afecta a la producción nacional”.

Asimismo, Brasil había adoptado medidas proteccionistas similares a fines de enero, cuando comenzó a exigir licencias previas para importar productos. La decisión tensionó la relación bilateral y fue cancelada con discreción al día siguiente de haber sido divulgada.

Ambos países discutirán estos problemas a partir del próximo lunes 16 de febrero, cuando comience una cumbre bilateral de ministros. El canciller brasileño Celso Amorim recibirá a su par argentino, Jorge Taiana, que viajará junto a la ministra de Producción, Débora Giorgi, y al titular de Economía, Carlos Fernández. Discutirán sobre medidas conjuntas para enfrentar la crisis, como prólogo a la reunión que mantendrán Lula y Cristina Fernández de Kirchner en San Pablo, a mediados de marzo.

La crisis golpea duro a Brasil: el comercio cayó 40%, la producción se detiene, y su balanza comercial está en déficit por primera vez desde marzo de 2001. El gobierno, no obstante, mantiene una política librecambista y se resiste a aplicar medidas proteccionistas, por lo que recibe críticas de los industriales.

"No puedo creer que los países ricos han pasado tres décadas diciendo que el comercio es la solución para los problemas del mundo y que sólo lo hicieron porque tenían más productos para vender e intentaban convencernos de comprarlos", afirmó Lula Da Silva a la prensa, mientras llamó a concluir la Ronda de Doha (de la Organización Mundial del Comercio) para "darles algo de esperanza para los países más pobres del mundo",