Brasilia - El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, pronosticó que el arribo de las mujeres al poder en varios países del continente, entre las cuales destacó a Cristina Fernández de Kirchner y a Hillary Clinton, traerá una ventilada de "sexo fuerte" a la región.
"Las mujeres están en ascenso. Creo que si Cristina Kirchner gana las elecciones en Argentina (y) Hillary Clinton gana las elecciones en Estados Unidos, vamos a tener una onda de 'sexo fuerte' disputando las elecciones", ironizó el mandatario brasileño. "Creo que es posible tener una mujer en la Presidencia de la República", advirtió.
Incluso no descartó que el próximo candidato a presidente por el PT para 2010 sea una mujer, como por ejemplo, la ministra de Turismo y ex jefa comunal de Sao Paulo, Marta Suplicy, o la jefa del Gabinete de la Presidencia, Dilma Rousseff.
"Evito citar nombres porque cuando se cita un nombre con antecedencia, en realidad se está quemando ese nombre", sostuvo el brasileño. "Pienso que el nombre debe ser un secreto de Estado", agregó.
Además, Lula confesó que no volverá a postularse como candidato a presidente, pero anunció que seguirá en política. El mandatario afirmó que aunque el pueblo se lo pidiera en las calles, no aceptaría un tercer mandado consecutivo. "Mi mandato termina el 31 de diciembre de 2010. Le pasaré la faja (presidencial) a otro presidente de la República el 1 de enero de 2011, y me voy a hacer mi conejito asado, que hace unos cinco años que no hago", reveló.
"No creo en la palabra insustituible. No existe nadie que no sea insustituible o que sea imprescindible. Cuando un dirigente político comienza a pensar que es imprescindible comienza a nacer un dictadorcito", consideró en una entrevista publicada hoy por el diario brasileño "O Estado de Sao Paulo".
Aunque confirmó que no buscará otra presidencia, también aseguró que no será un mero espectador en el proceso de sucesión: "No permaneceré neutral. Tengo posición política, tengo partido y quiero subir al estrado (para ofrecer apoyo a otros candidatos)", declaró, aunque no dejó entrever a quién apoyará.
"Todo depende de cómo el gobierno llegue al final del mandato. Ya tuvimos en la historia de Brasil presidentes que llegaron al final de su mandato y ningún candidato quería que ellos subiesen al estrado (junto a ellos). Pero yo quiero llegar fuerte al final de mi mandato para tener influencia en el proceso de sucesión", dijo.
A diferencia de lo que pretende su Partido de los Trabajadores (PT), que defiende una candidatura propia para las próximas elecciones presidenciales, Lula da Silva no descartó la posibilidad de que los partidos aliados del gobierno presenten una candidatura única, aunque ésta no sea del PT.
"Si tenemos juicio, construiremos esa candidatura única. Que sea del PT o no es un problema que el partido tendrá que resolver. Creo improbable que un partido del tamaño del PT decida no tener un candidato. De esa forma, es bastante probable que todos los otros partidos de la base (aliada) presenten candidatos. Pero es importante que el PT esté dispuesto a conversar y que construya la posibilidad de tener una candidatura única de la base (aliada)".
En la misma línea agregó que el candidato único ideal es aquel que "continúe la política que estamos plantando ahora", como las inversiones en infraestructura, urbanización y programas sociales para consolidar un país "más justo" que, en su opinión, se traduce en que el gobierno no "interfiera" con la "clase media fuerte", aquella que no precisa de la ayuda para sobrevivir o estudiar, y ayude a la "clase baja digna" para que "suba un escalón".
Fuente: DPA