El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, manifestó en una entrevista al diario Folha de Sao Paulo, que “si se comprueba que se cometió un crimen electoral tendré que pagar”.
Asimismo, según informó la agencia Ansa, el primer mandatario agregó que tanto él como cualquier otro ciudadano tendrá que “pagar”, en caso de que sean culpables de un crimen.
Antes de las elecciones en primera vuelta, que lo dieron como ganador al primer mandatario brasileño –aunque sin alcanzarle para ganar las elecciones, porque no llegó al 50 por ciento de los votos-, militantes del Partido de los Trabajadores (PT) fueron detenidos por espionaje.
Aparentemente, integrantes del PT iban a comprar documentos por 800.000 dólares que incriminaban al candidato del Partido Social Demócrata de Brasil (PSDB), Geraldo Alckmin, competidor de Lula en la segunda vuelta electoral.
Da Silva manifestó que “duda” que el dinero secuestrado “provenga de su campaña”, pero admitió que la divulgación del escándalo “impidió que ganara la elección en primera vuelta”.
Esta noche, el ex sindicalista metalúrgico enfrentará el segundo debate electoral con el delfín del ex presidente, Henrique Cardoso, quien gobernó Brasil durante ocho años.