Lula y Prodi sellan alianza una en biocombustibles
El presidente del Brasil y su par italiano se comprometieron a crea un mecanismo de consulta de
alto nivel, que anunciaron al culminar una reunión bilateral en
Brasilia. Ambos mandatarios acordaron llegar a una
"alianza estratégica".
Brasilia - El presidente brasileño, Luiz Inacio Lula da Silva, y el jefe del gobierno italiano, Romano Prodi, se comprometieron el martes a crear un mecanismo de consultas de alto nivel y sellaron una alianza en el área de biocombustibles, con proyectos de inversión en Brasil y en Africa.
En un comunicado conjunto divulgado al fin de una reunión bilateral en Brasilia, Lula y Prodi acordaron alcanzar una "alianza estratégica", lo que se traducirá en consultas periódicas de sus ministros de Exteriores y otros funcionarios del más alto nivel.
Ante los gobernantes, las petroleras italiana Eni y brasileña Petrobras firmaron un "memorando de entendimiento" con el que se proponen el desarrollo conjunto de nuevas tecnologías en el área de combustibles, como técnicas de refinación y elaboración de productos energéticos.
Ambas petroleras también quieren implementar proyectos conjuntos en Brasil y Africa, que van de la expansión de los cultivos de materias primas como la caña de azúcar, a la implantación de plantas para la producción de biocombustibles.
Angola y Mozambique, donde tanto Petrobras como Eni ya están presentes en actividades petroleras, son los dos primeros potenciales países para esos proyectos, dijo a periodistas el director de Abastecimiento de Petrobras, Paulo Roberto Costa.
El objetivo es fomentar nuevas fuentes de riqueza en esos países, y también abastecer al mercado europeo de biodiésel, dijeron Costa y el vicepresidente de Estrategias de Eni, Leonardo Maugeri.
"Necesitamos de esos acuerdos internacionales", dijo Prodi, quien el lunes anunció en Sao Paulo que Italia quiere invertir 480 millones de dólares en Brasil para la construcción de cuatro fábricas de biodiésel. Prodi recordó que Europa se ha comprometido a obtener el 20% de su consumo energético de recursos renovables, para el 2020.
Por su parte, el canciller brasileño, Celso Amorim, y el subsecretario de Estado de Relaciones Internacionales italiano, Donato di Santo, firmaron un memorando de entendimiento para crear un programa italo-brasileño de "asistencia conjunta a países en vías de desarrollo".
"Queremos promover proyectos trilaterales que incorporen países más pobres a la revolución del etanol y del biodiesel", dijo Lula.
"Al ayudar a expandir el cultivo de la caña de azúcar y de otras biomasas tropicales en esos países, Italia y Brasil contribuirán en el combate al hambre y la pobreza. Tendremos más empleos, más protección de la naturaleza, mayor diversificación de actividades agrícolas e industriales", afirmó.
Brasil y los Estados Unidos son los mayores productores mundiales de etanol y también está desarrollando otros biocombustibles. A inicio de mes, durante una visita del presidente George W. Bush, Brasil firmó con los Estados Unidos otro memorando de entendimiento para fomentar la producción y el uso de biocombustibles en terceros países, especialmente en Centroamérica.
Prodi y Lula también expresaron también interés en incrementar en los dos sentido el comercio y las inversiones; especialmente en los grandes proyectos de infraestructuras que Brasil pretende abrir en los próximos años.
El intercambio comercial de ambos países en 2006, aunque prácticamente dobló el de 2003, fue de apenas 6.400 millones de dólares, recordó Lula.
"Ahora podremos entrar en otra era. Pienso que Italia y Brasil pueden en los próximos años duplicar, triplicar nuestra balanza comercial; pueden duplicar o triplicar nuestras alianzas, y podremos hacer una alianza extraordinaria en el área de biodiesel que puede ayudar a que el mundo esté menos contaminado", afirmó Lula.
