Agencias
El presidente venezolano Nicolás Maduro afirmó ayer que si la oposición “cumple sus requisitos, el referendo revocatorio será el próximo año y punto”, descartando que la consulta que busca sacarlo del poder se realice en 2016, como exigen los opositores y el secretario general de la OEA, Luis Almagro. Si el referendo se realiza antes del 10 de enero de 2017, y Maduro pierde, se convocarían elecciones presidenciales. En cambio, si tiene lugar después de esa fecha, el vicepresidente -designado por Maduro- asumirá el cargo hasta 2019.
La oposición venezolana busca validar 1,3 millones de firmas a partir del 20 de junio, para avanzar hacia la convocatoria del referendo, en tanto la autoridad electoral se tomará hasta el 23 de julio para realizar la revisión. La oposición, blandiendo el reglamento dictado por el propio Consejo Nacional Electoral (CNE), sostiene que el referendo puede realizarse este año entre finales de octubre y noviembre.
“Si ellos querían invocar ese referendo este año tenían que pedirlo el 11 de enero, un día después de la mitad del período presidencial, para que los tiempos les dieran”, aseveró Maduro. Recién a finales de abril, la coalición opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD) recibió el formulario oficial para las primeras rubricas, que entregó el 2 de mayo pasado.
El CNE anunció el viernes que había certificado cerca de 1,3 millones de las más de 1,8 millones que presentó la MUD -cuando solo se necesitan unas 200.000-, descalificando unas 600.000 firmas, entre ellas la del líder opositor Henrique Capriles, debido a que “no cumplieron con los criterios exigidos”, según palabras de la titular de la autoridad electoral, Tibisay Lucena.
En tanto, Maduro también advirtió que mañana demandará la nulidad del proceso revocatorio ante el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), alegando que la primera recolección de firmas contenía datos de casi 11.000 fallecidos y 2.000 condenados por crímenes, lo que el chavismo calificó de “fraude”.
Críticas. En tanto, Capriles advirtió ayer que Venezuela “es una bomba que puede explotar en cualquier momento”. “La crisis en los últimos dos años se ha agudizado, el país está destrozado y agonizando”, confió en diálogo con el semanario alemán Der Spiegel, en la que urgió al ejército a “decidirse ahora a favor de la Constitución o del presidente Nicolás Maduro”.