La venganza será terrible. Ese parece ser el leitmotiv que mueve por estas horas al presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, que apeló a un “fujimorazo en cuotas” para desarticular a la oposición. El líder bolivariano no necesitó cerrar el Parlamento en su ofensiva contra diputados opositores, a los que acusa de participar de la Operación Libertad, el fallido intento del pasado 30 de abril por derrocarlo.
Tan solo le bastó que desde 2016 la Asamblea Nacional Constituyente (ANC) le quitara la inmunidad parlamentaria a 29 legisladores, el 25% de la bancada antichavista. El Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) acusó a diez de ellos por “traición a la Patria, conspiración, instigación a la insurrección, rebelión civil, concierto para delinquir, usurpación de funciones e instigación pública a la desobediencia de las leyes y el odio continuada”.
Luis Florido, uno de los parlamentarios apuntados por el Gobierno, se exilió ayer en Colombia, tras recibir amenazas de grupos paramilitares oficialistas. “Me encuentro fuera del país, en Colombia, a resguardo de un régimen que está dispuesto a encarcelar diputados. Antes de salir, consulté con muchos amigos, todos me dijeron: ‘Luis no te dejes agarrar, no le des ese trofeo al régimen que te tiene hambre desde hace tiempo’”, dijo en un video que difundió en Twitter.
La “cacería”, como la bautizó el diario español El Mundo, comenzó este miércoles, cuando el Sebin apresó a Edgar Zambrano, primer vicepresidente de la Asamblea Nacional y brazo derecho de Juan Guaidó, juramentado presidente encargado de Venezuela. Además, tres diputados se refugiaron esta semana en sedes diplomáticas. Richard Blanco se alojó en la residencia de Eduardo Porreti, encargado de Negocios de la Embajada argentina; y Mariela Magallanes y Américo De Grazia en la residencia del embajador italiano.
Video | A Nicolas Maduro se le "chispoteó" y habló de traer a "500 soldados cubanos"
“Perseguir a los parlamentarios legítimamente electos no hará que de-saparezca el quiebre interno del régimen, tampoco detendrá la lucha en las calles por el cese definitivo de la usurpación que dé paso a un gobierno de transición y finalmente a elecciones libres”, aseveró Guaidó, presidente del Parlamento.
Pero ahí no terminó la ofensiva. Ayer por la mañana aparecieron pintadas en las fachadas de las casas de los líderes de la oposición, firmadas por los colectivos, grupos armados que responden al oficialismo. “Vamos por ti, Luis Florido. Atentamente, colectivo”, amenazaba una de ella, en la casa del diputado de Voluntad Popular, el partido de Guaidó y Leopoldo López. “Denuncio que Nicolás Maduro y Diosdado Cabello intentan amedrentar a mi familia con sus grupos paramilitares autodenominados “colectivos”, a través de pintadas frente a mi casa, que amenazan con persecución, lo que habla del talante delincuencial del régimen. ¡No podrán!”, contestó Florido en su cuenta de Twitter.
Leyendas similares fueron inscriptas en las viviendas de los dirigentes Emilio Mirabal, Milagros Eulate, María Beatriz Martínez, Luis Lippa y Raúl Pages. Guaidó denunció que el gobierno intentaba “amenazar y sembrar miedo con terrorismo de Estado”.
El diputado Germán Ferrer, exiliado en Colombia, consideró que “sin dudas” Maduro apela a un “fujimorazo en cuotas”. “Es un ataque en cuotas contra la Asamblea Nacional por pedacitos. Están arremetiendo contra todos”, explicó a PERFIL. “Su objetivo es lograr detener a Juan Guaidó, presidente constitucionalmente legitimo. Le han quitado la inmunidad parlamentaria, pero no lo apresan por los temores a la reacción de la comunidad internacional”, agregó.
Los fantasmas de una "escalada militar" desde Colombia acosan a Nicolás Maduro
Cuando su esposa, la fiscal general en el exilio Luisa Ortega Díaz, rompió en 2017 con el chavismo y denunció una ruptura del orden constitucional, la Asamblea Nacional Constituyente le quitó los fueros a ambos. “Me sacaron la inmunidad parlamentaria en cinco horas. A las 10 de la mañana Diosdado Cabello hizo una denuncia falsa en mi contra, me acusó de tener una cuenta en el exterior de seis millones de dólares, a las 2 de la tarde la ANC me quitó la inmunidad parlamentaria, y a las 5 dictaron órdenes de aprensión. De esa manera actúa la tiranía arbitraria”, agregó.
En plena ofensiva del chavismo, Guaidó convocó hoy a sus seguidores a participar de una protesta nacional, para intentar recuperar la iniciativa tras la fracasada sublevación del pasado martes.
Reabren fronteras con Brasil y Aruba
Venezuela anunció ayer la reapertura de su frontera terrestre con Brasil y la marítima con Aruba, cerradas desde febrero para impedir el intento opositor de ingresar ayuda humanitaria, señaló el vicepresidente de economía, Tareck El Aissami. “Quedan de nuevo restablecidas las fronteras con Brasil y con Aruba”, dijo el funcionario bolivariano en la televisión estatal, aunque permanecerán cerrados los pasos fronterizos con Colombia y las demás antillas holandesas.
El Aissami apuntó que no se reabrirán las fronteras con Bonaire y Curazao “hasta tanto y cuando cesen las posiciones de hostilidad” con el gobierno de Nicolás Maduro, sin hacer referencia a Colombia, país que mantiene duros roces con Caracas. El mandatario socialista ordenó el cierre total de los límites terrestres, marítimos y aéreos, días antes de la fallida entrada de la ayuda humanitaria del 23 de febrero, cuando Juan Guaidó intentó quebrar el apoyo al régimen.
