El martes 24 de mayo otro tiroteo en Estados Unidos volvió a conmocionar al mundo entero, ya que un joven ingresó a una escuela primaria y mató a más de 20 personas. Luego de la masacre, la Policía de Texas continuó con la investigación y admitió que cometió un “error” al momento de acudir al lugar.
En medio de las grandes críticas que recaen sobre el Departamento de Seguridad Pública del estado del sur del país norteamericano, el coronel Steven McCraw admitió que demorar para ingresar al establecimiento fue una “decisión errónea”, que le permitió al atacante de 18 años, Salvador Ramos, continuar disparando, según informó NBC News.
McCraw explicó que la demora fue de 48 minutos, pero aclaró que los investigadores no pueden establecer si algún niño murió durante ese lapso de tiempo. De acuerdo con la reconstrucción del coronel, hubo un aluvión de disparos poco después de que el atacante ingresara al salón donde lograron reducirlo. Estas explosiones fueron esporádicas durante una parte importante de esos minutos que los oficiales no accionaron.
“Desde el punto de vista retrospectivo, donde estoy sentado ahora, por supuesto que no fue la decisión correcta. Fue la decisión equivocada. No hay excusa para eso”, expresó McCraw. Además, confirmó que “había niños en ese salón de clases que todavía estaban en riesgo”.
Los demás errores que propiciaron el tiroteo en Texas
Pese a que la demora es uno de los “errores” más importantes que propiciaron la masacre en la escuela primaria de Texas, McCraw reveló otras fallas que no solo implican un mal accionar de la policía.
Las pericias pudieron comprobar que Ramos ingresó a la institución por una puerta trasera que había sido abierta por un maestro ese mismo día.
Con solo 11 años sobrevivió a la masacre de Texas cubriéndose con sangre de una compañera
Por otro lado, un oficial de recursos escolares, es decir el encargado de evitar que se cometan delitos dentro de las instituciones, no estaba estacionado frente al edificio, tal como debería estar. Al llegar a la primaria, el tirador pasó inadvertido para este agente, ya que se había escondido al lado de un vehículo.
Asimismo, McCraw confirmó que existieron al menos dos llamados de ayuda al 911, pero se creía que era una situación de sujeto con barricada” y que “no se creía que hubiera más niños en riesgo”.
Existieron otras señales de alarma que pudieron prevenir lo sucedido, puesto que en septiembre de 2021, Ramos solicitó a su hermana que le comprara un arma, a lo que ella se negó.
Sin embargo, el atacante pudo conseguir el arma sin la ayuda de su hermana y unos 58 cargadores, de acuerdo con las pericias. Tal como suele suceder, el ataque fue advertido por Ramos en las redes sociales donde “contaba los días” para la masacre en Texas.
RdC cp