Matar a Lennon: un delito de “naturaleza inusual”

Si cualquier crimen esconde un motivo poco común, el de John Lennon es ya de una “naturaleza inusual”. Eso fue lo que consideraron los integrantes del Consejo de Libertad Condicional del Correccional de Attica, en los Estados Unidos, para negarle la libertad-por cuarta vez consecutiva- al asesino Mark David Chapman.

El célebre homicida, quien ya cumplió 51 años, tendrá que seguir purgando entre cuatro paredes la condena por el homicidio de quien, hasta que sus balas lo mataron, fue uno de los músico más creativos de la historia.

Attica queda en el estado de Nueva York y allí deberá estar Chapman, por lo menos unos dos años más, cuando vuelva a tener la oportunidad de explicar ante el Consejo qué fue lo que logró superar y entender por lo cual merece recibir el beneficio de la libertad condicional.

El asesino ultimó a Lennon la noche del 8 de diciembre de 1980, cuando el cantante ingresaba a su residencia en la ciudad de Manhattan, donde compartía su vida con la artista Yoko Ono.

"El consejo aún está preocupado por la naturaleza inusual de su crimen violento y premeditado", informaron los integrantes de la Comisión de Libertad Bajo Palabra en un comunicado de una página donde explican su decisión.

La audiencia, celebrada el martes, duró sólo 16 minutos, afirmó el portavoz de la División de Libertad bajo Palabra, Scott Steinhardt.

"Pese a que el grupo toma en cuenta su ajuste institucional de manera satisfactoria, debido a la naturaleza extremadamente violenta del delito, su liberación no sería lo mejor para la sociedad", agrega el documento.

La sesión fue celebrada un día después del aniversario del nacimiento del músico, quien hubiese cumplido 66 años. Chapman está encarcelado hace 25 años y reunió los requisitos para ser liberado tras cumplir 20 años de una sentencia a cadena perpetua. Su próxima sesión ante la Comisión de Libertad bajo Palabra será en octubre de 2008.