Un macabro hallazgo conmociona a un pueblo del norte de Francia, donde aparecieron los cuerpos de ocho recién nacidos en distintas zonas de la casa donde habitaba un matrimonio, que fue detenido el martes. La mujer de 45 años fue inculpada hoy por "homicidios voluntarios de menores de 15 años" y podría ser condenda a cadena perpetua. Su marido, en tanto, fue puesto en libertad.
El horroroso episodio ocurrió en el patio de una casa de Villers-au-Tertre, un pueblo del norte de Francia, donde vivían hasta hace dos años los padres de la mujer detenida, Dominique Cottrez. El sábado pasado, cuando los nuevos dueños de la casa staban a punto de plantar un árbol en su jardín, descubrieron los restos de dos recién nacidos en bolsas de basura, enterrados.
La policía, alertada por los nuevos vecinos, utilizó cinco perros adiestrados y acentuó las tareas de búsqueda en esa vivienda y en la casa actual de los presuntos padres, un poco más lejos, donde encontraron otros seis cadáveres.
Dominique Cottrez, enfermera de profesión -que ya tiene con su marido dos hijas veinteañeras-, fue inculpada por el homicidio de ocho de sus hijos recién nacidos, cuyos restos fueron encontrados enterrados en distintas zonas de la casa donde habitaba junto a su marido, Pierre Marie Cottrez.
La decisión la tomó un juez de instrucción de Douai como pidió la fiscalía, que también reclamó su encarcelamiento preventivo. Su marido, carpintero y concejal ad honorem de 47 años, cuya inculpación había solicitado la fiscalía por los delitos de "omisión de denuncia" y "ocultación de cadáveres", fue en cambio puesto en libertad, indicó en rueda de prensa en Douai el fiscal de esa localidad, Eric Vaillant.
Fuentes cercanas a la investigación indicaron que durante el interrogatorio al que fue sometida por agentes de la gendarmería, Dominique Cottrez confesó que era la madre de los recién nacidos y explicó que asfixió a los bebés porque “no quería más niños y no quería ver a un médico para utilizar un método de contracepción", según explicó el fiscal.
Dijo además que su marido no sabía nada de los embarazos y tampoco de los homicidios, y contó que ya su primer parto "había sido muy difícil debido a su corpulencia (la mujer es obesa) y que por eso ya no quería ver más al médico", agregó el magistrado.
La pareja, apreciada en Villers-au-Tertre, su peublo tan sólo 700 habitantes, fue detenida el martes y hoy fue trasladada al Palacio de Justicia de Douai.
Dominique y Pierre Marie Cottrez son padres de dos veinteañeras, que a su vez tienen niños. "Era su tercer mandato (como concejal ad honorem). Era voluntario y alguien respetable", explicaba el jueves a la prensa el alcalde de Villers-au-Tertre, Patrick Mercier.
Interrogado sobre la mujer dijo que "era una persona que salía muy poco. Que participaba muy poco en la vida" del pueblo y que tenía "un problema de peso", que podría explicar que sus embarazos pasaran desapercibidos. "Nadie se dio cuenta de nada", subrayó Mercier.
Las tareas de búsqueda de lo que podría ser el mayor infanticidio en los últimos 30 años en Francia, concluyeron anoche. El caso más sonado fue el de Veronique Courjault, de 41 años, condenada en junio de 2009 a ocho años de cárcel por el asesinato de sus tres bebés recién nacidos en Francia y en Corea del Sur, a espaldas de su marido.
En octubre de 2007, los cadáveres de seis recién nacidos fueron descubiertos en un sótano en Valognes, noroeste de Francia. Su madre, Celine Lesage, de 34 años, confesó que los había matado entre 2000 y 2007.
Fuente: AFP