Mercosur: suspenden a Venezuela, que denunció un ‘golpe de Estado’

Los cuatro países fundadores del Mercosur anunciaron ayer la suspensión de Venezuela como Estado parte, decisión que el gobierno venezolano calificó de “golpe de Estado”, y adelantó que desconocerá.

“Es un golpe de Estado al Mercosur y constituiría una agresión a Venezuela de dimensiones realmente muy graves”, respondió la canciller Delcy Rodríguez, aclarando que su país aún no ha sido notificado sobre la suspensión.

“Venezuela no ha sido notificada conforme a las normas del Mercosur, y por lo tanto no podemos darnos notificados de lo que se pretende hacer, que no es más que un golpe de Estado”, dijo Rodríguez.

Sin embargo, los cancilleres de Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay aseguraron haber informado a Caracas sobre el “cese del ejercicio de los derechos inherentes a la condición de Estado parte”.

“Se notifica (a Venezuela) mediante la presente comunicación el cese del ejercicio de los derechos inherentes a su condición de Estado parte del Mercosur a partir de la fecha”, dice un documento firmado por los cancilleres y divulgado en las cuatro capitales.

Pero Rodríguez insistió en que Venezuela “no reconoce este acto írrito sustentado en la Ley de la Selva de unos funcionarios que están destruyendo” el bloque, y llamó a “los pueblos de Mercosur a no dejarse arrebatar sus mecanismos de integración”, que hoy están “secuestrados por burócratas intolerantes”.

Texto. El texto que suspende a Venezuela fue concluido en la noche del jueves luego de que funcionarios del Mercosur enviados a Caracas confirmaron que no fueron cumplidos los compromisos asumidos en 2012 por Hugo Chávez.

Los fundadores del bloque habían dado plazo hasta el jueves para que el gobierno incorporara a su legislación disposiciones comerciales y políticas, incluida la de respeto a derechos humanos.

La sanción regirá hasta que se convenga con Venezuela “las condiciones para restablecer el ejercicio de sus derechos como Estado parte”, añadieron los cancilleres.
La medida no significa la expulsión de Caracas del bloque, sino su suspensión y, con ella, la prohibición del derecho a voto. Es la situación de Bolivia, que participa en las cumbres con voz pero sin voto.

Venezuela –que ingresó al bloque en 2012– sostiene que algunos de los compromisos de adhesión chocan con su normativa interna.

En julio Venezuela ya había sido impedida de asumir la presidencia temporal del bloque, que desde entonces tiene una dirección conjunta. Los miembros fundadores del Mercosur desconocieron la presidencia pro témpore de Venezuela y decidieron ejercerla de manera colegiada. El próximo semestre le corresponde la presidencia a nuestro país. Aún  no se ha anunciado el mecanismo del traspaso.

Pero Rodríguez aseguró ayer que su país seguirá ejerciendo la presidencia pro témpore “legítima” y “participará con derecho a voz y voto en todas las reuniones como Estado parte”.