París – El asesinato de casi una decena de periodistas en México, la detención de 20 cronistas en Cuba, la falta de relación entre el Gobierno y los medios en la Argentina o la degradación de la situación en Bolivia –el país de América latina más respetuoso de la libertad de prensa– son signos inequívocos de un importante deterioro del panorama de los trabajadores de prensa en la región durante el transcurso del último año.
Así lo dio a conocer hoy, en su informe anual, la organización Reporteros Sin Fronteras (RSF) –con sede en París– que calcula que al menos 110 profesionales de los medios de comunicación murieron en forma violenta durante el año pasado.
La cifra convierte al 2006 en el año más sangriento para el gremio desde 1994. En aquel período, el genocidio en Ruanda, la guerra civil en Argelia y el conflicto en los Balcanes habían arrojado cifras similares.
“Reporteros sin Fronteras quiere denunciar, ante todo, un año marcado por la poca ambición y, a veces, incluso la renuncia, de los países democráticos a la hora de defender los valores que están destinados a encarnar”, sostuvo la organización.
Las cifras del mal. El organismo calcula que, en todo el continente, al menos unos 16 periodistas murieron y cuatro desaparecieron durante el año pasado frente a los siete fallecidos en 2005.
Del total, México registra nueve casos de comunicadores muertos y tres desaparecidos “en un contexto de expansión del narcotráfico y de la inestabilidad política, agravados por la crisis social en el Estado de Oaxaca (sur) y la controvertida elección de Felipe Calderón en las presidenciales” –recuerda RSF–, criticando “la violencia de las autoridades y la persistencia de la impunidad”.
Para el organismo, la Argentina no se queda atrás en esta situación y define como un límite insalvable que “el presidente Néstor Kirchner se niega todavía a recibir a la prensa en la Casa Rosada”. De hecho, Reporteros considera que “las intimidaciones, presiones políticas y chantajes lograron censurar emisiones y destituir también a periodistas”.
La organización destaca, además, el caso de Colombia, donde tres cronistas fueron asesinados y cerca de una decena tuvo que abandonar su lugar de residencia o incluso dejar el país ante la serie de amenazas recibidas en su contra.
Reporteros Sin Frontera insistió también en destrabar la situación en Cuba, donde considera que “no sólo se trata de la única dictadura del continente sino que es la segunda prisión del mundo para los periodistas con 24 informadores presos. La sucesión de Fidel Castro por su hermano Raúl, el 31 de julio, no cambió la actitud del régimen hacia los periodistas disidentes y el segundo semestre estuvo marcado por una multiplicación de las intimidaciones”.
Por otra parte, la organización recuerda que Sami Al Haj, el camarógrafo sudanés de la cadena de televisión Al Jazeera aún permanece encarcelado sin cargos en la base estadounidense de Guantánamo en Cuba, desde hace cinco años.
En América Central, RSF destacó el contraste entre países como Costa Rica o Panamá, donde la prensa es “relativamente libre” y Guatemala y Honduras, donde se viven serias dificultades.
La organización recordó además a los dos periodistas asesinados en Ecuador en febrero de 2006 y no olvidó la muerte de un periodista de radio en Guatemala.
No tan cruentas pero igual de difíciles. Por otra parte, el organismo denunció el centenar de agresiones y amenazas contra periodistas en Perú y las complicadas relaciones del presidente venezolano, Hugo Chávez, con la prensa, que sobrevive en medio de una total “inseguridad”.
“La violencia también aumentó en Brasil durante el período electoral aunque las difíciles relaciones entre la presidencia y los grupos de comunicación privados parecen calmarse”, celebró RSF en su informe, en el que recuerda sin embargo, la muerte de un periodista brasileño a manos de un concejal.
Por último, la organización subrayó que Bolivia –el país mejor situado de toda América Latina–, retrocedió debido a la crisis política del último trimestre que ha colocado “a la prensa en la primera línea de los enfrentamientos entre opositores y partidarios del gobierno” de Evo Morales.
Los periodistas desde Oriente. Fuera de América Latina, RSF lamenta que “en Oriente Medio los periodistas sigan pagando el precio de la inestabilidad crónica”. Sólo en Irak hubo al menos 65 profesionales de la información muertos y aumentaron los secuestros, al igual que en los territorios palestinos.
Las violaciones de la libertad de prensa en Asia alcanzaron también niveles alarmantes ya que en 2006 murieron 16 periodistas y otros 328 fueron detenidos.
Fuente: AFP