El gobierno de Dinamarca decidió exhumar, para cremarlos, alrededor de cuatro millones de los entre 15 y 17 millones de visones que fueron sacrificados porque eran portadores de una nueva cepa de coronavirus.
El procedimiento tendrá lugar no antes del mes de mayo de 2021, cuando ya no haya ningún riesgo de contagio para los trabajadores, reportaron medios locales.
A principios de noviembre, estos animales fueron eliminados porque podrían ser la causa de una mutación del nuevo coronavirus, potencialmente problemática para los humanos. Luego fueron enterrados en su mayoría en fosas comunes en terrenos propiedad del Ejército danés.
Los visones fueron sepultados en zona militar ubicada al oeste del país y en Holstebro, en el oeste del país, algunos de sus cadáveres resurgieron a la superficie debido al nitrógeno y fósforo que produce su descomposición, lo que significa un riesgo para la contaminación del aire y el agua.
Desde sus tumbas, los "visones zombies" de Dinamarca siguen causando problemas
Muy cerca de la zona hay un lago para nadar y una fuente de agua potable.
El gobierno, liderado por la primera ministra, Mette Frederiksen, justificó su decisión aduciendo que la mutación podría influir negativamente en el desarrollo de la vacuna contra la enfermedad.
Las autoridades sanitarias danesas identificaron unos 200 casos de Covid-19 vinculados a la mutación de los visones, lo que obligó a imponer restricciones en la región de Jutlandia Septentrional, donde se encuentran la mayor parte la granjas dedicadas a estos animales.
Los políticos temen que la descomposición de los cuerpos de los animales muertos provoque contaminación y exigen que los cadáveres sean desenterrados y destruidos de otras maneras, por ejemplo quemándolos.
ds