Fue hallada muerta una enfermera del hospital londinense donde hasta ayer estuvo internada la esposa del príncipe Guillermo de Inglaterra, y que hace tres días fue víctima de una "broma telefónica" de una radio australiana. Scotland Yard no confirmó todavía la causa del fallecimiento de Jacintha Saldanha, pero informó de que no se trata de una muerte “sospechosa”, apuntando a que fue un suicidio provocado por la vergüenza.
"Con profunda tristeza confirmamos la trágica muerte de un miembro de nuestro personal de enfermería, Jacintha Saldanha", declaró el Hospital King Edward VII en un comunicado que precisa que la enfermera "fue recientemente víctima de una llamada engañosa al hospital".
La declaración agregaba que "Jacintha ha trabajado en el King Edward VII Hospital por más de cuatro años. Ella era una enfermera excelente y muy respetada y querida por sus colegas". El hospital dijo además que en los últimos días ofreció su contención a Saldanha luego de ser víctima del bochornoso llamado telefónico.
Madre de dos hijos, Saldanha fue encontrada en su casa, a poca distancia del sitio donde trabajaba, en la mañana este viernes. El pasado martes atendió la llamada de los locutores australianos Mel Greig y Christian Michael (conductores de un programa de la Radio 2Day FM), quienes se hicieron pasar por la reina de Inglaterra y por el príncipe Carlos para conseguir información confidencial sobre el estado de salud de la princesa Catalina, internada por náuseas y vómitos severos tras conocerse su embarazo. Tras conocerse en todo el mundo el polémico llamado telefónico, los locutores pidieron disculpas y enviaron sus saludos a los duques de Cambridge vía Twitter, pero cerraron sus cuentas este viernes.
El príncipe Guillermo y Catalina de Cambridge -dada de alta ayer- dieron un comunicado en que manifestaron su "profunda tristeza" ante la muerte de la que fue una "excelente" trabajadora. El Hospital King Edward VII es reconocido como uno de los más prestigiosos de Gran Bretaña, y atiende especialmente a miembros de la alta sociedad y de la Familia Real. Días atrás manifestaron que la confidencialidad de sus pacientes es una de sus máximas prioridades, calificando el llamado radial como "una broma despreciable".
(*) especial para Perfil.com