El expresidente egipcio, Hosni Mubarak, fue ingresado ayer en un hospital de la localidad de Sharm el-Sheij al sufrir una crisis cardíaca mientras comparecía ante la Fiscalía por las acusaciones de corrupción que penden sobre él.
El ex mandatario, de 82 años y salud delicada, fue trasladado de urgencia al centro médico, acompañado de su esposa Suzanne y sus nueras, y necesitará al menos una semana para recuperarse, según dijeron fuentes del Ministerio de Sanidad a la versión digital del diario 'Al-Ahram'.
Hosni Mubarak fue ingresado en la planta VIP del hospital internacional de Sharm el-Sheij, la turística localidad del Sinaí donde el ex presidente se ha refugiado en una de sus mansiones tras ser obligado a abandonar el poder el pasado 11 de febrero. Según varios testigos citados por AFP, Mubarak llegó vestido con ropa deportiva blanca y negra y acompañado de guardaespaldas y otros miembros de seguridad.
El expresidente caminaba con dificultad, por lo que tuvo que ser trasladado en una silla de ruedas, según la televisión estatal Nile TV, que aseguró además que el hospital había dejado de recibir a pacientes, y solo acogería a los que tuvieran una emergencia.
El hombre que gobernó Egipto durante tres décadas había sido citado por la Fiscalía, que pretende interrogarlo por su presunta implicación en el ataque a los manifestantes durante la revolución del 25 de febrero y por abuso de poder y apropiación indebida de bienes. El ex presidente, su esposa y sus dos hijos tienen prohibido abandonar el país, y el fiscal general de Egipto ha ordenado congelar todos los bienes de la familia.
Fuente: AFP.