Los 1.200 hombres de una nueva unidad de la policía iraquí que se entrenaban en la región de Kut (175 km al sur de Bagdad) se enfermaron y siete fallecieron después de haber consumido una comida sospechosa, declaró su comandante, sin descartar un envenenamiento intencional.
Fuentes de la policía dijeron que arrestaron a cuatro cocineros sospechosos de alterar la comida.
El coronel Badr al-Ziadi indicó que sus hombres se enfermaron inmediatamente después de la comida del fin del ramadan el domingo por la noche en el campamento de entrenamiento de Numaniya, en las inmediaciones de Kut. El oficial precisó que 60 hombres debieron ser hospitalizados.
"Trescientas cincuenta a 400 personas fueron envenenadas, recibieron tratamiento médico instantáneamente y cuatro fueron trasladadas a un hospital cercano y todas volvieron a la normalidad", dijo el portavoz brigadier Qasim al-Musawi, en una conferencia de prensa.
Pero el teniente coronel Hasan Nima, en la base, dijo que los policías, de la Cuarta División del Ministerio del Interior, se enfermaron minutos después de ingerir la comida e insistió en que al menos 1.350 de los 2.000 policías fueron hospitalizados.
Un funcionario local del Ministerio de Salud dijo que había enviado un equipo para investigar la causa de la enfermedad.
Los policías, casi todos musulmanes chiítas del sur de Irak, acusaron a varias personas, sobre todo al contratista sunita que provee los alimentos a la base militar donde los efectivos estaban siendo "reentrenados".