MÉXICO.- El obispo mexicano Samuel Ruiz, un férreo activista en favor de los derechos de los pueblos indígenas y mediador entre el gobierno y la guerrilla zapatista en la década de 1990, falleció este lunes a los 86 años en un hospital de la capital mexicana. "Murió esta mañana. Tenía neumonía además de otros problemas crónicos", dijo a la AFP Manuel Corral, portavoz de la Conferencia Episcopal Mexicana.
Los restos mortales de Ruiz, quien estaba internado desde el 12 de enero en el hospital Ángeles del Pedregal, serán trasladados a San Cristóbal de las Casas para ser velados en la catedral y serán sepultados en su diocesis de Chiapas.
El prelado era reconocido como el principal representante de la teología de la liberación en México y un gran defensor de los derechos humanos de los indígenas durante los 40 años que fue obispo de San Cristóbal, Chiapas, uno de los estados más pobres y con mayor población originaria. Por su compromiso y su papel como mediador en el alzamiento zapatista de 1994, Samuel Ruiz recibió el premio Simón Bolívar de la Unesco en 2000.
El fallecimiento de Ruiz desató numerosas reacciones en México, incluso de la secretaria de estado norteamericana Hillary Clinton, de visita en el país. "Fue un mediador incansable y en él hay un ejemplo a seguir", dijo Clinton sobre el sacerdote izquierdista en una rueda de prensa.
El presidente de México, el conservador Felipe Calderón, emitió un comunicado en el que señala que Ruiz "fue esencial para alcanzar la paz en el estado de Chiapas después del alzamiento zapatista en 1994". Tras el levantamiento armado del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN), Ruiz actuó como mediador entre ese movimiento guerrillero, liderado por el Subcomandante Marcos, y el gobierno. El primer contacto entre ambas partes fue en la propia catedral de San Cristóbal.
El obispo apoyó los reclamos de la insurrección armada zapatista -salud, alimentación, tierra o justicia- pero siempre puntualizó que no compartía el uso de las armas para que se hicieran escuchar. Con la mediación del obispo, las partes alcanzaron un acuerdo en 1996 para la atención de las demandas del grupo rebelde, que denunció luego el incumplimiento del gobierno sin llegar nunca a desmovilizarse, aunque desde entonces no realiza actividad armada alguna. Su intervención en este conflicto le costó amenazas de muerte que motivaron la asignación de una escolta pero también le valió una candidatura al premio Nobel de la Paz de 1994.
"Con la muerte de Samuel Ruiz se abre un hueco difícil de llenar (...) es y será por siempre referente indiscutible a favor de la cohesión social, distintivo del que lamentablemente la actual jerarquía católica adolece", dijo en un boletín el izquierdista Partido de la Revolución Democrática (PRD). El activismo de Ruiz para la mejora de las condiciones de los indígenas en México y en toda América Latina le convirtieron en una figura muy querida en Chiapas.
Llegó a aprender a hablar las cuatro lenguas originarias mayoritarias en Chiapas: tzotzil, tzeltal, tojolabal y chol. Sin embargo, sus posiciones también derivaron en fricciones con la mayoría de gobiernos, caciques locales y con el ala más conservadora de la iglesia mexicana y del Vaticano.
En 1989, fundó el Centro de Derechos Humanos Fray Bartolomé de las Casas, la ONG con mayor credibilidad y peso en Chiapas. Después de dejar la diócesis de San Cristóbal en 1999, se trasladó como obispo emérito al estado de Querétaro (centro) pero siguió mediando en otros conflictos en México. En 2008 la guerrilla izquierdista del Ejército Popular Revolucionario (EPR), que opera fundamentalmente en los también empobrecidos estados de Michoacán (oeste) y Guerrero (sur), lo nombró uno de sus interlocutores ante el gobierno federal.
Fuente: AFP