E. Howard Hunt, una de las figuras centrales en el
escándalo de Watergate que provocó la renuncia del presidente
Richard Nixon, murió ayer en Florida a los 88 años, según
informaron hoy agencias internacionales.
El también
ex agente de la CIA fue uno de los organizadores, junto a
G. Gordon Liddy, del
allanamiento a las oficinas del Comité Nacional Demócrata en el
hotel Watergate, el 17 de junio de 1972, que derivó en el escándalo y la renuncia de Nixon
en 1974.
El equipo del que formaba parte debía interceptar las
comunicaciones del comité para espiar a los demócratas en
medio de la campaña de reelección de Nixon.
El teléfono de Hunt, escrito en libretas que se le hallaron a los hombres que entraron a
Watergate, permitieron a los periodistas Bob Woodward y Carl Bernstein, del
Washington Post, seguir el rastro que los vinculaba a la
Casa Blanca.
Hunt también integró un equipo de "plomeros" creado por la administración Nixon para detener
la filtración de informes confidenciales que le eran perjudiciales.
Conocido, además, como un
prolífico escritor de novelas de espionaje, Hunt también
estuvo envuelto en la fracasada invasión de Bahía de Cochinos de 1961, y en acciones clandestinas
en Guatemala contra el presidente Jacobo Arbenz.
El ex espía pasó 33 meses entre rejas por crímenes cometidos como asesor de seguridad de la
Casa Blanca en tiempos de Nixon, cargo por el cual percibía 100 dólares diarios, según el
New York Times.