Islamabad - El jefe de Estado de Pakistán, Pervez Musharraf, ganó hoy las elecciones presidenciales, anunciaron responsables gubernamentales y la televisión estatal, pero según un fallo del Tribunal Supremo no pueden proclamarse los resultados oficiales.
"Es una victoria aplastante para el presidente Pervez Musharraf", aseguró a la agencia de noticias AFP un dirigente gubernamental que pidió el anonimato.
La televisión pública PTV también anunció que el general Musharraf había ganado la votación secreta de los miembros del Parlamento y las cuatro asambleas provinciales del país.
Esta situación es el resultado de un fallo inesperado emitido ayer por el Tribunal Supremo, al que la oposición recurrió para que se pronunciara sobre la elegibilidad del general Musharraf, que tomó el poder hace ocho años mediante un golpe de Estado incruento, y sobre la validez de los comicios.
El Supremo autorizó la celebración de la elección presidencial pero prohibió que se proclamen oficialmente sus resultados antes de que dictamine sobre los recursos de la oposición, que sólo empezará a examinar el 17 de octubre.
Musharraf tenía asegurada la victoria puesto que dispone de un apoyo mayoritario en el Parlamento y en las asambleas de las provincias de Pendjab, Sindh, Baluchistán y la Provincia de la Frontera Noroeste (NWFP).
En tanto, unos 300 abogados se enfrentaron a la policía en Peshawar (noroeste) al grito de "¡Fuera Musharraf!". Algunos testigos informaron de que los manifestantes intentaron incendiar un vehículo policial y lanzaron piedras.
Desde marzo, el colegio de abogados lidera manifestaciones sin precedentes contra Musharraf. Sin embargo, el principal reto para Pakistán no son estas presidenciales, sino las legislativas de comienzos de 2008 por sufragio universal directo y en las que el partido Musharraf no tiene garantizada la mayoría necesaria para gobernar.
En esta óptica, el presidente firmó ayer un decreto que amnistía a la ex primera ministra Benazir Bhutto de las acusaciones de corrupción que la empujaron al exilio en 1999.
Ese decreto abrió el camino a un reparto del poder gracias a una alianza con el Partido del Pueblo Pakistaní (PPP) de esta última en las legislativas.
Uno de los dos rivales de Musharraf en las presidenciales, Makhdoom Amin Fahim, vicepresidente del PPP, anunció que sus representantes se abstendrán hoy.
Las presidenciales y las legislativas fueron vigiladas de cerca por los occidentales, en particular Estados Unidos, que convirtió a Musharraf en un aliado clave de su "guerra contra el terrorismo".
Fuente: AFP