El ex presidente sudafricano Nelson Mandela festeja hoy su cumpleaños número 90 con una fiesta privada en su pueblo natal, Qunu.
La privacidad de la celebración en el pequeño pueblo contrasta con el mega agasajo dispensado al líder de la lucha contra el apartheid el mes pasado en Londres, cuando el primer ministro británico, Gordon Brown, encabezó una cena en la que participaron Mandela y un gran número de famosos, entre ellos el actor Will Smith (que interpretará a Mandela en una película que está por rodarse). La cena fue seguida con un gran recital en honor al dirigente en la que cantaron, entre otros, la inglesa Amy Winhouse.
El recital, ofrecido el 27 de junio en el Hyde Park londinense, se llamó 46664. El número hace referencia al número de prisionero asignado a Mandela durante los 27 años que pasó encarcelado por el desaparecido régimen racista sudafricano. Mandela salió de la cárcel en 1990 y cuatro años después se convirtió en el primer presidente de Sudáfrica y, sobre todo, en un símbolo internacional contra la segregación racial y la discriminación.
Desde su liberación, pero sobre todo desde su retiro de la actividad política al terminar su mandato presidencial en 1999, Mandela se transformado en el estadista más buscado y venerado por famosos del mundo entero. El trato y las palabras que se le suele destinar a Mandela son del tipo guardadas por lo general para cuando los grandes líderes mueren, pero el sudafricano se ha convertido en un de esos raros casos de "santificación" en vida.
La razón de tanto amor y respeto es sencilla de entender. Mandela salió de la cárcel con un mensaje de reconciliación y pacificación que incluía a quienes lo mantuvieron detrás de rejas por casi tres décadas y con ello condujo una transición democrática pacífica a pesar de que existían todos los ingredientes para terminar en un baño de sangre por violencia racial. El mundo reconoció su labor y sus compatriotas también.
En Sudáfrica Mandela suele ser llamado Madiba, un apodo cariñoso y respetuso utilizado para los viejos sabios, para las grandes figuras paternas de las comunidades en su zona natal. Por proximidad al líder, Sudáfrica es también donde más críticas pueden escucharse a él, no tanto por lo que hizo como por lo que no hizo para solucionar temas como la desigualdad económica imperante en el país más rico de África. Pero las críticas suelen apuntar más a resaltar que Mandela es héroe sin ser santo.
Más allá de las críticas, no hay dudas de que Mandela se ha convertido, con o sin razón, en la figura viva del mundo más representativa de moral y derechos humanos. Eso es lo que parecen decirle quienes lo saludan en el sitio web creado para festejar sus 90 años, happybirthdaymandela.com.