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No hubo demandas para la financiera que inició la crisis mundial

En problemas. Cinco años atrás, comenzaba la peor crisis financiera desde el crack de 1929.
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afp/ap/dpa
Desde Nueva York
A cinco años de la caída de Lehman Brothers y del inicio de la crisis económica internacional, hoy vence el plazo para presentar acciones penales contra los directivos de la entidad bancaria, que aún no recibió ninguna demanda. La US Securities and Exchange Commission (SEC), agencia independiente del gobierno estadounidense que tiene la responsabilidad de hacer cumplir las leyes federales de valores, considera que no existe una base legal para encausar a los ex gerentes de Lehman Brothers, que quebró el 15 de septiembre de 2008.
Según la prensa norteamericana, la SEC abandonó secretamente las investigaciones en 2012, sin comunicación oficial alguna. A pesar de las presiones de la número uno de la Comisión, Mary Schapiro, no fue posible avanzar con el caso. “El mundo no entenderá”, dijo Schapiro al responsable de las investigaciones, George Cannelos, cuando recibió la comunicación sobre la imposibilidad de seguir adelante, según informó el diario The New York Times. “Nuestro trabajo es buscar justicia”, replicó Cannelos a Schapiro, al explicarle que no había bases legales para arremeter contra los directivos.
Lehman Brothers Holdings, fundada en 1850, fue una compañía global de servicios financieros en Estados Unidos que se destacaba en banca de inversión, gestión de activos financieros e inversiones en renta fija, entre otras cosas. El grupo tenía su sede central en Nueva York y disponía de oficinas en Londres y Tokio. En 2007 se vio gravemente afectada por la crisis financiera provocada por los créditos subprime y acumuló enormes pérdidas generadas por títulos respaldados por las hipotecas. Un año después anunció su quiebra.
Hace cinco años, el gobierno del ex presidente George W. Bush decidió que no ayudaría a Lehman Brothers y la dejó caer, para que sirviera de ejemplo al resto de la banca. Así, se inició el derrumbe del símbolo de la inversión financiera y comenzó el mayor colapso desde la crisis de 1929.
Entre septiembre de 2008 y el mismo mes de 2009, la tasa de desempleo subió de 6,1% a 9,8%. Al mismo tiempo, el déficit fiscal creció de la mano de los planes de rescate, pasando del 3,2% al 10,1% del PBI en un año. Luego, el Estado aprobó un salvataje de 420 mil millones de dólares para reforzar la banca financiera.